Así es el gigantesco museo dedicado a Bob Dylan

La larga y fructífera carrera de Bob Dylan se descubre en un enorme museo de Tulsa (Oklahoma) instalado en una centenaria fábrica de papel que ocupa una manzana entera

El Bob Dylan Center ya puede visitarse en Oklahoma. Foto: Bob Dylan Center.

Músico, compositor, cantante, poeta, artista y hasta productor de whisky, Robert Allen Zimmerman, más conocido como Bob Dylan, nació en Duluth, Minnesota (Estados Unidos) el 24 de mayo de 1941, alcanzó su madurez musical y artística en Nueva York y ahora vive en California. Sin embargo, un gran museo dedicado a su obra acaba de abrir sus puertas en la ciudad de Tulsa, en Oklahoma.

Instalado en una antigua fábrica de papel, el Bob Dylan Center, inaugurado este mes de mayo, ofrece un recorrido por la vida y la obra del Premio Nobel de Literatura a través de unos 100.000 objetos que incluyen desde canciones manuscritas a cartas, películas, vídeos, fotografías, obras de arte, recuerdos, instrumentos musicales y grabaciones inéditas.

El propio Dylan junto a su equipo fue guardando todo tipo de materiales hasta conformar un gigantesco archivo que en 2016 vendió a la George Kaiser Family Foundation, una institución con sede en Tulsa que gestiona también el Woody Guthrie Center, un museo dedicado al músico folk Woody Guthrie, por cierto uno de los primeros ídolos musicales de Dylan.

El museo incluye cartas, manuscritos de canciones y grabaciones inéditas. Foto: EFE.

Bob Dylan Center

Con todo este material se dio forma al Bob Dylan Center, un espacio de más de 8.800 m2 que ocupa el edificio que fuera antes la fábrica papelera Tulsa Paper Factory y que el estudio de arquitectura Olson Kundig con sede en Seattle se encargó de transformar. Ha costado 10 millones de dólares (9,3 millones de euros).

Está a pocos pasos de citado Woody Guthrie Center, en el distrito artístico de Tulsa, y recibe al visitante con un enorme mural que recrea la fotografía tomada del artista por el fotógrafo Jerry Schatzberg en 1965.

Una vez dentro, y atrás atravesar una de las puertas de hierro que Dylan realiza con desechos que recoge y que donó al centro, el museo busca atrapar tanto a fans declarados de Dylan como a visitantes que no conozcan en profundidad su obra. Para ello se ha diseñado una experiencia inmersiva que alterna desde las más vanguardistas tecnologías a recuerdos en papel del artista.

Diseñada en colaboración con la compañía 59 Productions, especialistas en montajes de grandes espectáculos -detrás, por ejemplo, de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012-, la exposición recrea un estudio de grabación en el que el autor de temas como Like a Rolling Stone o Blowin’ in the Wind está interpretando una de sus históricas sesiones. Los visitantes juegan aquí a ser productores y ‘mezclar’ distintos elementos de las canciones para crear sus propias composiciones.

Foto: Bob Dylan Center.

Visita inmersiva

También se puede participar en una experiencia cinematográfica con Dylan como actor protagonista dirigida por la productora y directora Jennifer Lebeau, responsable de documentales sobre el cantante como Odds and Ends o Trouble no More.

En la sala de proyecciones se exhibirán además películas y conciertos de Dylan, incluido grabaciones nunca antes vistas procedentes de su archivo personal. Este archivo, que ocupa un espacio de 1.600 m2, puede también visitarse, si bien con reserva previa.

La galería principal por su parte recorre la vida de Dylan cronológicamente a través de fotografías, carteles de conciertos y portadas de álbumes de sus 60 años de carrera. Aquí y allá se pueden escuchar algunas de sus canciones clave, pero también de otros músicos que influyeron en sus temas, como Little Richard.

Otro espacio, de nombre Tangled Up in Blue, muestra el proceso de creación de una canción de Dylan y hasta qué punto puede escribir y volver a escribir un tema, a veces incluso durante varios años.

Los Blood Notebooks (Cuadernos de sangre) son las joyas de la corona, según los responsables del museo. Son los cuadernos sobre los cuales circularon durante años rumores (se lo llegó a denominar el ‘Halcón Maltés’ de la Dylanología)y que, en este caso, resultaron ser cierto.

Foto: Bob Dylan Center.

En uno de ellos, un pequeño cuaderno de color rojo, aparecen garabateadas letras para el álbum Blood on the Tracks. Propiedad de la Morgan Library & Museum de Nueva York, hoy puede verse con otros dos cuadernos encontrados tras la adquisición del archivo, en 2016, y que contienen también borradores de letras de ese álbum de 1975.

Un rincón de lectura aglutina libros sobre el artista que en 2016 fuese reconocido con el Nobel de Literatura por crear “nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción americana”. Una zona privada para estudiosos e investigadores y una galería repleta de objetos a modo de gabinete de curiosidades completan el museo.

Patti Smith y Elvis Costello fueron algunos de los artistas que actuaron en la inaguruación del museo. Bob Dylan, fiel a su estilo, no acudió.

a.
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