Una ruta por los mejores templos del gin del Reino Unido

Sus orígenes se rastrean en la Edad Media en la actual Holanda pero, sin duda, la ginebra tiene en el Reino Unido uno de sus principales mercados desde que el rey William of Orange la introdujo en la cultura inglesa en el siglo XVII y hasta dictó leyes para incentivar la apertura de destilerías en Gran Bretaña.

Desde entonces, la producción de ginebra británica se ha convertido casi en un arte en las destilerías donde los procesos de elaboración se miman al detalle para el disfrute de los paladares más exigentes.

Encontramos ejemplos por todo el territorio: desde destilerías artesanales que combinan botánicos como si de alquimia se tratase hasta modernas factorías que programan experiencias inmersivas para conocer a fondo los secretos de la ginebra e, incluso, preparar y embotellar la tuya propia en un laboratorio.

De la City de Londres a los más hermosos pueblos de los Cotswolds y un gin-spa en Glasgow a un hotel en el interior de una destilería, estos son los lugares y las experiencias que un buen amante de la ginebra debe conocer en el Reino Unido.

Destilerías con encanto en los Cotswolds

Visitar los Cotswolds siempre es un sí rotundo. Sus coquetos pueblos de casitas tradicionales como Bibury, Broadway, Chipping Campdem o Castle Combe, sus carreteras sinuosas, sus prados con cercas de piedra y sus mansiones eduardianas con muros cubiertos de enredaderas destilan encanto y paz.

También destilan ginebra, concretamente en Costwolds Distillery, abierta en 2014 y donde se elaboran esta bebida utilizando ingredientes locales así como métodos y equipos tradicionales que, dicen, hacen su ginebra aún más especial.

Existen actualmente tres establecimientos donde encontrar sus productos: en Bourton-on-the-Water, en Broadway y en Stourton, donde además se puede disfrutar de una experiencia completa de degustación o una masterclass donde preparar tu propio destilado, embotellarlo y llevártelo a casa.

Un Gin-spa en Glasgow

Hemos oído hablar de los spas de cerveza pero ¿de ginebra? Pues también. Lo encontramos en Glasgow y su nombre es The Gin Spa.

Seguramente la manera más relajante de disfrutar de un gin-tonic, el spa combina las propiedades de los botánicos utilizados en la elaboración de esta bebida con una experiencia única de relax que incluye baños de pétalos, masajes, afternoon tea, cócteles e incluso cena. Además, de souvenir te puedes llevar una vela y un aceite de masaje.

Edinburgh Gin Distillery Heads and Tales Bar

Junto al castillo de Edimburgo se encuentra Head and Tales Bar, una destilería en la que aprender sobre esta bebida espirituosa (también de otras como el famoso whisky escocés).

De ambiente íntimo y tranquilo, el bar ofrece una selección de ginebras elaboradas por sus dueños así como talleres y clases para aprender a preparar los mejores cócteles con ginebra.

Una destilería en el corazón financiero de Londres

Cuesta creer que entre los rascacielos del distrito financiero de Londres encontremos una destilería, pero así es, concretamente en el 22-24 de Bride Lane.

City of London Distillery, la única destilería en La City financiera de la ciudad, fue creada hace 200 años y produce uno de los destilados más apreciados en la ciudad, Whitley Neill Gin.

Sin descuidar el legado y la historia en relación a la producción de ginebra, también incorporan un twist a sus elaboraciones con ideas contemporáneas para ofrecer bebidas únicas.

Un Instituto de la Ginebra en Londres

Sin salir de Londres nos movemos al icónico barrio de Portobello para encontrar, entre sus coloridos edificios, todo un Instituto de la Ginebra.

The Ginstitute of London es algo así como la meca de la ginebra, famosa por su destilado estrella, la Portobello Road Gin.

No solo eso: los amantes del gin pueden tener una experiencia “all in” ya que además de ser bar y restaurante también es hotel, puedes recibir una masterclass para elaborar tu propio destilado y disfrutar en The Malt Floor de su exclusiva selección de bebidas, en especial de ginebras.

Sipsmith Distillery en Londres

En 2009 abrió sus puertas en el barrio de Chiswick Dry Gin. Sipsmith Distillery, una destilería artesanal cuya seña de identidad es su toque seco.

Cuenta con recetas únicas y delicadas para todos los gustos, ingredientes originales y gran variedad de sabores que van de los cítricos como la naranja (en su Zesty Orange Gin) o el limón (en el refrescante Lemon Drizzle Gin) a sabores amargos como el café (Sipspresso Coffee Gin) pasando por los más tradicionales como la clásica ginebra (London Dry Gin).

Incluso los que quieran disfrutar de un buen gin-tonic pero mantenerse al margen del alcohol tendrán su trago asegurado con FreeGlidder.

Un safari con sabor a ginebra en Mr. Fogg’s

Con varios establecimientos repartidos por Londres, Mr Fogg´s se jacta de ser uno de los lugares con más encanto en las que disfrutar de un gin-tonic al más puro estilo inglés.

Además, ofrecen otras experiencias para viajar a través del paladar, en concreto con su gin safari en Mr Fogg’s Gin Parlour, en la zona de Covent Garden.

Planteado como una aventura, aquí se viene a descubrir sabores y aromas de una forma muy especial que incluye un taller sobre los botánicos que intervienen en el proceso de elaboración de sus ginebras a una cata de sus especialidades y el diseño de un cóctel propio.

Por su parte, en Mr Fogg’s House of Botanicals, ubicado en la zona de Fitzrovia, ofrece un Tipsy Tea en el que las teteras se rellenan de cócteles que se sirven en delicadas tazas de té junto a una selección de bocados dulces y salados al más puro estilo afternoon tea.

Prepara tu ginebra en un laboratorio en Staffordshire

En la campiña central de Inglaterra, Staffordshire es una zona ideal de naturaleza y pueblos con encanto. También es el hogar de un laboratorio muy especial, Gin Jamboree School, donde aprender las bases teóricas de la ginebra perfecta y, mejor aún, buscar los ingredientes y mezclas ideales para elaborar tu destilado.

Y mientras esperamos a que la pócima macere toca disfrutar de una comida acompañada, claro, de un gin-tonic.

Con el estómago lleno y el brebaje macerado, toca ponerlo a hervir, embotellarlo y dejarlo listo para llevarlo a casa.