Qué ver en Icod de los Vinos, el nuevo Pueblo Mágico de España

Al norte de Tenerife, Icod de los Vinos presume de viñedos y un drago milenario declarado Monumento Nacional, pero también de casa de indianos, callecitas empedradas y uno de los mayores tubos volcánicos del mundo

Icod de los Vinos es el Pueblo Magico del Año en 2023. Foto: Turismo Islas Canarias.

Ya conocida por la fama de sus vinos en el siglo XVI, Icod de los Vinos, en la isla de Tenerife, destacó también por albergar un importante ingenio azucarero. Destruida parcialmente por un incendio en 1798, renació de sus cenizas de la mano de sus joyas naturales, entre las que se cuentan una de las cuevas volcánicas más largas del mundo, un drago con 800 años de vida, exuberantes campos de vid y plataneras, macizos de lava que se precipitan al mar en impresionantes acantilados, playas singulares y un inmenso parque botánico que se extiende por las laderas del Teide.

Al norte de la isla canaria, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, este pueblo de visita imprescindible acaba de convertirse en el nuevo Pueblo Mágico de España, un distintivo de la Red de Pueblos Mágicos de España que busca poner en valor las iniciativas de gestión y conservación de los enclaves rurales.

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Icod de los Vinos, nuevo Pueblo Mágico

También llamado la Ciudad del Drago, Icod de los Vinos emerge entre el verdor de bosques centenarios y plantas endémicas. Ninguno, claro, tan famoso como el Drago Milenario, el ejemplar de dracaena draco al que se estiman más de ocho siglos de vida y que es uno de los símbolos de toda Tenerife. Un moderno centro de interpretación permite conocer más sobre esta especie y el parque que lo rodea.

Icod de los Vinos bajo la atenta mirada del Teide. Foto: Turismo Islas Canarias.

Dedicada a la agricultura, esta tierra de guanches y conquistadores debe su nombre a la importancia que históricamente tuvo la vid en la población ya desde el siglo XVI.

Hoy las viñas se alternan con plataneras dibujando un paisaje agrario que sigue siendo el principal sustento de la localidad.

A 233 metros sobre el nivel del mar, casi desde cualquier punto se divisa el azul intenso del Atlántico aunque si hablamos de vistas merece la pena también destacar la impresionante panorámica del Teide, una de las mejores de Tenerife.

Un paseo por el casco histórico Icod de los Vinos

El gran incendio en el siglo XVIII no acabó con el encanto de su casco histórico, reconstruido en torno a callecitas empedradas, plazas como las de Lorenzo Cáceres y de la Pila y fuentes que se derraman en torno a la iglesia de San Marcos y el convento de San Francisco.

El Drago Milenario es un simbolo de Tenerife. Foto: Turismo Islas Canarias.

Declarada Conjunto Histórico-Artístico, Icod de los Vinos cuenta además con otros monumentos como la iglesia de San Agustín, casonas indianas o parques con jardines románticos.

Entre sus calles tiene lugar una de las fiestas que certifican que estamos en uno de los pueblos que conserva más tradiciones de las Islas Canarias, la Fiesta de las Tablas o Fiesta de las Tablas de San Andrés, por la que los ciudadanos se lanzan ladera abajo montados en tablones de madera hasta las zonas más llanas de la localidad.

De carácter totalmente lúdico y celebrada los días 29 y 30 de noviembre, se cree que esta costumbre procede de las bodegas, situadas en la parte alta del pueblo, de las que los trabajadores tomaron la costumbre de bajar montados en tablas de madera.

La calle de Antonio González, conocida popularmente como El Plano, es actualmente el centro neurálgico de esta fiesta, que coincide en fechas con la apertura de las bodegas y el momento en que se estrena el vino nuevo del año, que se degusta acompañado de castañas.

Rincones de Icod de los Vinos. Foto: Omar Sotillo Franco | Unsplash.

La Cueva del Viento

Otro punto imprescindible de visita es la Cueva del Viento, uno de los tubos volcánicos más largos e impresionantes del mundo con su laberíntica red de psajes subterráneos.

De hecho, es el más grande de Europa y quinto del mundo, con 18 km topografiados, y se formó hace nada menos que 27.000 años de lavas basálticas procedentes de la erupción del volcán Pico Viejo, situado junto al Teide.

Como paisaje volcánico, en los alrededores de Icod de los Vinos es posible admirar grandes macizos de macizos de lava que llegan al mar en impresionantes acantilados o que permiten abrigos como el que cobija la famosa playa de San Marcos.

Gastronomía local

La elaboración de vinos y la pesca destacan en la gastronomía de Icod de los Vinos. Son famosos sus platos como las papas con mojo y pescado salado, las carnes a la brasa, el guiso de conejo y los quesos artesanales, que por supuesto se toman con un buen vaso de tinto.

Entre los postres icodenses destacan recetas tradicionales como truchas, rosquetes y bizcochones caseros.

Algunos buenos lugares para disfrutar de la cocina local son la Casa de Comidas La Parada, el restaurante El Mortero o El Frenazo.

La localidad tiene también imponentes acantilados y playas. Foto: Turismo Islas Canarias.

Otros Pueblos Mágicos

Además de Icod de los Vinos, otros pueblos destacados en la cuarta edición de estos galardones de la Red de Pueblos Mágicos son Portomarín, en Lugo, premio Al Turismo Rural, y Madrigal de las Altas Torres, en Ávila, premio a la Valorización del Patrimonio Histórico.

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