De tapas por Pamplona y otras ciudades de Navarra
Antes de que llegue la Semana del Pincho podemos descubrir las tapas tradicionales y vanguardistas que se preparan en bares, restaurantes y tabernas navarras
Ya sea en las terrazas de la Plaza del Castillo de Pamplona, en las angostas calles del centro histórico de Tudela, o en encantadores restaurantes y tabernas de Villafranca, Sangüesa o Zizur Mayor las tapas y los pinchos (aquí conocidos como ‘banderillas’) se convierten en un imán para los amantes del turismo gastronómico.
Es un rito social sin horarios, con la costumbre de probar uno aquí, otro más allá, y conocer las preparaciones de toda la vida junto con innovadoras creaciones gourmet.
Pueden ser pimientos, huevos, calamares, croquetas, pinchos de chistorra, tortillas de patatas solas o con setas (o queso, morcilla o lo que venga), las gildas o las célebres pulgas de jamón y los bocadillicos de bacon y pimiento.
En primavera llega la cita mayor de las tapas, la Semana del Pincho de Navarra, que concentra las propuestas de un centenar de bares de Pamplona y otras ciudades. Ser premiado significa un valioso reconocimiento para los cocineros de cada local.
En los dos meses que faltan ya se pueden ir conociendo los lugares ideales para probar los mejores y pinchos, según sugiere la Asociación Turismo de Navarra.
Las tapas y pinchos del casco antiguo de Pamplona
Comencemos por Pamplona, su capital. En el casco antiguo se concentra una quincena de establecimientos, que la mayoría están en torno a la Plaza del Castillo, así como en las calles San Nicolás, Estafeta, San Gregorio y Comedias.
En torno a esa plaza, saltando de uno en otro se pueden probar la tosta de anguila ahumada con tomate natural de Gaucho (habitual ganador en diferentes ediciones de la Semana del Pincho), la patata rellena de gambas de Tkoxo, el tomate de rulo de cabra a la plancha de Kiosko (aunque el frito de pimiento es su tapa más famosa), el pincho de foie con puré de manzana de Okapi, la milhoja de alcachofa, solomillo y foie de Baviera y la lasañita de setas, patatas y jamón del elegante Café Iruña.
En el casco antiguo hay más de 50 bares, restaurantes y tabernas con una amplia selección de tapas, pulgas, banderillas y otras preparaciones para degustar
A un par de pasos de la plaza están Dom Lluis (San Nicolás, 1) con su canelón de espárrago triguero con salsa de hongos, el clásico restaurante Otano (San Nicolás, 5) con su hamburguesa de rabo de ternera; el revuelto de hongos sobre tostada de jamón ibérico de bellota de La Mandarra de la Ramos (San Nicolás, 9).
Cruzando la Plaza del Castillo, esperan la vanguardista tapa de anchoa y txangurro de La cocina de Álex Múgica (Estafeta, 24) y los tacos de bacalao en tempura de Fitero (Estafeta, 58) y los pintxos de diseño de Iruñazarra (Mercaderes, 15), como la Iruñanguilazarra (ganadora del premio de oro de la Semana del Pincho).
De tapas en los Ensanches de Pamplona
En los Ensanches de Pamplona hay que caminar un poco más para diseñar una ruta de tapas, pero los lugares imprescindibles son Manterola (Tudela, 5) con su mini baguette de tortilla de bacalo; la empanadilla de carrillera de ternera de Navarra y hongos de La mesa de Mikel Ceberio (García Castañón, 14) y el jamón ibérico picadito con nueces de La Botería (Roncesvalles, 2).
El paseo sigue con el foie fresco a la plancha en salsa de Oporto del Mesón El Burladero (Arrieta, 9) o el frito de anchoa fresca macerada del emblemático California (Amaya, 18).
Por los barrios de Pamplona
Hay algunas tapas y pinchos que justifican caminar un buen rato o buscar un taxi por otros barrios pamploneses.
En el multipremiado Chelsy (Iturrama, 20) se puede probar el espárrago triguero agridulce; en Mendealbdea está Obas (Irunlarrea, 6) con su calabacín relleno de bacalao y queso; frente a la moderna Plaza Yamaguchi el Central tiene un buen montadito de jamón de bellota con tomate y aceite.
Los bares Chelsy o Iruñazarra son habituales ganadores de la Semana del Pincho de Navarra
En tanto en San Juan el bar Leytana (Travesía Bayona, 2) ofrece un medallón de solomillo con foie y salsa de Oporto; y en Nueva Artica el sofisticado Novoart presenta el delicioso semáforo de vieira.
Propuestas en Tudela y otras localidades navarras
Fuera de Pamplona, en Tuleda uno de los establecimientos más famosos es el José Luis (Muro, 23), con su brocheta de verduras y las cazuelitas típicas de la Ribera Navarra; y otro es El Patio Remigio (Gaztambide, 4) con su piruleta de morcilla de cebolla y mijo crujiente.
Un viaje gastronómico de tapas por Navarra debería incluir un pase por Villafranca, donde está el Oriental (Plaza Calahorra, 4) con su tosta de huevo de codorniz, con virutas de jamón y láminas de piquillo; así como por Sangüesa, donde está El Pilar (Mayor, 87) con su cestita de hojaldre con hongo beltza y Zizur Mayor, cerca de Pamplona, donde el restaurante Casa Azcona prepara riquisímos fritos caseros y una inolvidable brocheta de langostinos con vinagreta de frutos secos.
Para probar, comparar, y regresar. Así se disfruta de la gastronomía en Navarra.