Un viaje por los sabores de los pueblos mágicos de México

Este fin de semana un rincón de Barcelona se convirtió en un pueblo mágico de México. O varios de ellos. Porque la capital catalana fue elegida para la primera edición internacional del Tianguis de estas impactantes villas del país norteamericano.

Era una combinación de mercado y congreso que presentó los atractivos de las localidades de interés turístico, entre artesanías, mariachis, mucha gastronomía mexicana y otras actividades culturales en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB).

La idea de este Tianguis (palabra del náhuatl que significa mercado o lugar de intercambio y convivencia) Internacional de los Pueblos Mágicos es mostrar al mundo “el nuevo rostro turístico de México”, centrado en la sostenibilidad, autenticidad y patrimonio.

Los pueblos mágicos están formados por 132 municipios que muestran el patrimonio más íntimo de México

Los pueblos mágicos están formados por 132 municipios que muestran el patrimonio más íntimo de México, dueños de una riquísima gastronomía y poseedores de diversas tradiciones e innovación.

Para conocer sus propuestas se editó una guía web con información sobre monumentos y sitios históricos, festividades, gastronomía, actividades, hoteles, eventos y datos de interés.

Qué ver en los pueblos mágicos

Como ejemplos de pueblos mágicos podemos mencionar Cuatro Ciénagas en el estado de Coahuila, donde además de su historia y gastronomía tiene una gran tradición vitivinícola, rodeado de una abundante naturaleza de pozas turquesas, arena blanca y majestuosas montañas.

También está Cuetzalán en Puebla, donde entre despertares verdes y cantos de aves se puede sentir las voces indígenas nahuas que con su cocina, artesanías y sesiones de medicina tradicional invitan a conocerlos en una región de cavernas.

Entre los pueblos mágicos está Cuetzalán, en Puebla, donde uno se puede despertar entre los cantos de los nativos nahuas mientras cocinan o elaboran artesanías

En ellos se pueden conocer las aguas termales, los spa y las fascinantes grutas de Ixtapán de la Sal cerca de Ciudad de México; pasear por los campos de ágave azul y catar el destilado más famoso de México y explorar las antiguas destilerías en Tequila en Jalisco; y relajarse contemplando el Pacífico, pasear en lancha entre sus manglares y conocer el campamento tortuguero de Mazunte en Oaxaca.

Y San Cristóbal de las Casas en Chiapas, que propone caminar entre calles cubiertas de neblina y sentir el aroma a café que invade las calles llenas de color.

Y la lista de 132 pueblos sigue con Bacalar en Quintana Roo, Orizaba en Veracruz, Pátzcuaro en Michoacán, Real de Catorce en San Luís de Potosí, Real del Monte en Hidalgo y Taxco, la capital de la plata en Guerrero, entre otros.

La gastronomía de los pueblos mágicos

Casi todos hemos ido a un restaurante mexicano más de una vez y comido platos emblemáticos de aquel país.

Pero lo que se nos escapa es su origen, cuales son los lugares a los que hay que viajar para encontrar sus raíces, y los mejores restaurantes y cocineros que los preparan.

El turismo por los pueblos mágicos también incluye estas propuestas que vamos a formular con la ayuda de infografías.

A México se lo puede dividir en cinco zonas y platos tradicionales repartidos por sus lugares más emblemáticos.

Como ejemplo en la zona sur está el pan de cazón de la marinera Campeche, en el estado de Yucatán; el asado coleto de la verde y montañosa Chiapas, el pozole blanco de Guerrero; la universal cochinita pibil de Bacalar, en el estado de Quintana Roo; el universal ceviche de pescado de Isla Mujeres, también en ese estado; las empanaditas de pescado X-Cochin del turístico Tulum; la sopa de lima en Izamal, en Yucatán; y el conocido mole negro de Oaxaca.