Santa Bárbara: bienvenidos a La Riviera californiana

La ciudad colonial en la costa californiana lo tiene todo para postularse como un destino para todo el año: arquitectura española, una rica herencia cultural y una escena gastronómica y vinícola de renombre mundial

Santa Barbara o la Riviera americana. Foto: Blake Bronstad | Visit Santa Barbara.

A primera vista y sin conocerla, uno puede pensar que la famosa Riviera Francesa o Côte d’Azur poco tendría que ver con una ciudad en California. El sobrenombre con el que se conoce a Santa Bárbara es el de American Riviera, pero ¿cuál es la razón? Ambas se sitúan en la costa, las dos rezuman esa joie de vivre tan característica y son el paraíso para amantes de la playa, la navegación, el surf… Además del mundo del lujo, el arte y la cultura y, por supuesto, el vino.

Irresistible y embriagadora, muchos dicen de Santa Bárbara que es la gema escondida del estado, a medio camino casi entre las gigantes San Francisco y Los Ángeles. Es un lugar donde luce el sol un promedio de 300 días al año, enmarcado entre las montañas de Santa Ynez y el Pacífico, una ciudad donde se encuentra el viejo y el nuevo mundo, una región que vale mucho la pena descubrir. Y esta es la mejor forma de hacerlo.

Un poco de historia: del asentamiento de los chumash a las misiones franciscanas

Miles de años antes de la llegada de los españoles, en esta zona se asentaban los indios chumash y lo hacían en sencillas cabañas junto al mar, navegaban en canoas y se alimentaban de pescado y las verduras que recolectaban. Fue en 1542 cuando el explorador español Juan Cabrillo descubrió la zona y le dio nombre a Santa Bárbara.

Stearns Wharf es el segundo muelle mas largo de California. Foto: Jay Sinclair | Visit Santa Barbara

A la llegada de los monjes franciscanos en 1782, esta pasó a formar parte de las 21 misiones que construyeron en el estado de California.

Pasó por una época de dominio mexicano para, más tarde, anexionarse con California a los Estados Unidos. Su importancia fue tal, que muchos la conocen como el Hollywood primigenio, porque fue aquí donde se asentó el primer estudio cinematográfico importante de California, durante la era del cine mudo.

Santa Bárbara se convertía en patio de recreo de artistas, actores y millonarios como los Vanderbilt o los Rockefeller, en busca de un lugar idílico, manejable y alejado de las grandes metrópolis.

State Street, Santa Barbara.

Si pestañeas, te lo pierdes

Pocas ciudades aglutinan tanto en tan poco. Desde un skyline flanqueado por esbeltas líneas de palmeras en la playa, hasta las montañas que rodean la población. No hay que perderse la visita a su más celebre monumento, la Santa Barbara Old Mission y las vistas que ofrece el Palacio de Justicia sobre la ciudad, así como pasear por State Street, la calle principal llena de comercios.

Como ciudad costera que es, el barrio waterfront es otro de los imprescindibles. Ya sea un paseo por la playa y el puerto deportivo o acercarse a conocer su muelle de madera, Stearn’s Wharf, que data de 1872 y es el segundo más largo de California por detrás del de Santa Cruz.

En esta zona, todos los sábados organizan un Fiserhman’s Market, donde comprar y degustar pescado y marisco fresco de la zona, mientras que los domingos tiene lugar en Santa Barbara el mercadillo Arts & Crafts Show, que reúne a talentos y artesanos locales.

Old Mission Santa Barbara. Foto: Jay Sinclair | Visit Santa Barbara.

Los antiguos almacenes de la industria pesquera en Santa Barbara se han convertido en Funk Zone, uno de sus distritos más vibrantes con multitud de propuestas de arte, cultura, tiendas y restauración

Santa Bárbara es el refugio de estrellas de Hollywood que dejan la agitada ciudad de Los Ángeles en busca de paz al igual que La Riviera francesa lo fue de artistas de la talla de Monet o Matisse en busca de inspiración y descanso.

Ese espíritu cultural, heredado de su ‘hermana’ francesa, sigue vivo en la multitud de espacios y museos de la ciudad y en lugares como Funk Zone. Lo que fuera antiguos almacenes de la industria pesquera, hoy es uno de sus distritos más vibrantes, que aglutina multitud de propuestas de arte, cultura, tiendas y restauración de la ciudad.

FunkZone. Foto: Max Whittaker | Visit Santa Barbara.

Destino foodie y vinícola

Santa Bárbara siempre había apostado por el mundo del vino y la gastronomía. Fue en 2004 cuando la película Sideways (Entre copas) de Alexandre Payne, ganadora del Oscar al mejor guion adaptado, puso todavía más la zona en el mapa. El filme trata de dos hombres que se embarcan en un viaje a través de la comida y el vino de Santa Bárbara y aquello sentó las bases para convertirla en destino también gastronómico.

¿Y sus restaurantes? Hay de todo y para todos los gustos. Siendo una ciudad marinera, no podían faltar los espacios dedicados al pescado y marisco, para comer junto al mar. Son imprescindibles los que sirven en Santa Barbara FisHouse o Bluewater Grill en West Beach, los de Brophy Bros en el puerto deportivo o los que lo hacen con tintes nipones como en el restaurante Oku.

Foto: Brophy Bros.

La influencia mediterránea se deja ver en restaurantes como Convivo, con sus reconocidas pastas y pizzas, o en Toma, en Cabrillo Boulevard.

Hasta tienen espacios para disfrutar de unas tapas spanish-style como Loquita o mexicanos para no perderse como La Super Rica Taquería o Flor de Maíz.

La Super Rica Taquería. Foto: Blake Bronstad | Visit Santa Barbara.

Más de 220 bodegas

Otro imprescindible es el Santa Barbara Public Market, un food hall donde disfrutar de cocina del mundo, desde noodles a falafel y de uno de los helados más famosos de la ciudad, los de Rori’s Artisanal Creamery. Todos sus sabores son orgánicos y muchos de ellos también veganos.

El vino es otro de sus grandes alicientes. Solo en la región hay más de 220 bodegas, posicionándose como uno de los destinos vitivinícolas más importantes de todo Estados Unidos.

Puedes planificar un viaje para conocer algunas de las que se sitúan en Happy Canyon, Los Olivos o Santa Rita Hills o hacerlo de la forma más fácil, gracias al Urban Wine Trail, un lugar con más de un veintena de espacios para degustarlos y conocer su historia, ubicados la mayoría en Funk Zone o el Downtown.

SB Public Market. Foto: David Collier | Visit California.

Kirkwood Hideaway: un coqueto hotel boutique a un paso de la playa

A apenas unos minutos andando desde la playa, se encuentra uno de los hoteles más coquetos de la Riviera Americana. El grupo hotelero familiar Kirkwood Collection, abría el verano de 2019 una de las últimas incorporaciones a su portfolio, Hideaway Santa Barbara. El hotel de tan solo nueve habitaciones, es un adalid del lujo discreto, un hogar lejos de casa.

Diseñado por Michelle McClory y los aclamados Jeffrey Alan Marks y Michael Smith, consiguieron que, este hotel ubicado en un antiguo espacio de 1908 casi pasase desapercibido entre los edificios residenciales que lo flanquean. Pero es imposible no quedar prendado de su llamativo color azul y la luz natural que se cuela en todos los espacios, ya sea por el gran ventanal de su zona de desayunos o en sus habitaciones.

Foto: Hideway Santa Barbara.

Tras disfrutar de una copa de espumoso de la región de bienvenida, llega la hora de acomodarse en sus habitaciones vestidas de blanco con detalles marineros, que nos hacen recordar donde estamos, cerca del océano. Cuentan con chimenea y una nevera especial para enfriar vino, además de ropa de cama confortable y amenities franceses. O lo que es lo mismo, todo lo necesario para poner el broche final a una escapada épica y hacerlo de la forma más emocionante.

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