Sitges: cinco museos para hacer un paréntesis en el verano

Además de sus playas y su sofisticada oferta de ocio, Sitges cuenta con cinco importantes museos dedicados al modernismo y el arte

Los museos de Sitges combinan las exposiciones con los espectáculos. Foto Museus de Sitges

Cuando en Sitges se camina por el pequeño reducto medieval y modernista que hay tras bordear la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla se entra en unas pequeñas callejuelas donde hay un museo al lado del otro.

Este sector es un paréntesis de cultura en esta ciudad a media hora al sur de Barcelona, un interesante valor añadido a una localidad famosa por sus playas, su Carnaval, su variadas propuestas gastronómicas y de ocio, y por ser uno de los epicentros históricos del turismo LGTBI.

Museo del Cau Ferrat

Empecemos este paseo por el Cau Ferrat, el primero de los cinco museos de Sitges, donde en 1893 el pintor modernista Santiago Rusiñol instaló su casa y taller, y que 40 años más tarde se convirtió en un espacio abierto al público.

Visita a Cau Ferrat en la Noche de los Museos. Foto Museus de Sitges

Allí hay una variada colección de obras de su autoría, junto con trabajos de otros pintores contemporáneos como Casas, Picasso, R. Pichot, Mas i Fontdevila, Zuloaga, Regoyos y Degouwe de Nucques, entre otros.

Este templo del modernismo, como se lo suele conocer, cuenta con abundantes colecciones de arte antiguo que pertenecían a Rusiñol, como trabajos de pinturas, hierro forjado, cerámica, vidrio, arqueología, escultura y mobiliario.

Museo de Maricel

El edificio de Can Rocamora separa al Cau Ferrat del Museo Maricel. Este centro ofrece un viaje por el arte desde el siglo X hasta mediados del XX, con los las últimas tendencias del realismo y la figuración.

Gran parte de su patrimonio pertenece a la colección de Jesús Pérez-Rosales, además de varias adquisiciones del Consorci del Patrimoni de Sitges.

Rusiñol era un experto coleccionista de arte contemporáneo, así como de muebles, cerámicas, trabajos de hierro y vidrio de diferentes épocas

Galería del Museo Maricel. Foto Museus de Sitges

En la visita en la segunda planta de este hermoso edificio se pueden ver obras de períodos Románico y Gótico, así como pinturas, esculturas, muebles y cerámicas del Barroco y el Renacimiento; en tanto en la primera hay pinturas y mobiliario de los siglos XVII y XIX.

Luego hay varias salas dedicadas al Neoclacisismo, el Romanticismo, el Realismo, la Escola Luminista, el Modernismo -con el acento en Sitges– y el Noucentismo.

Uno de los puntos destacados es el mirador de la planta baja, junto a la capilla gótica del Hospital de Sant Joan, con sus perspectivas del Mediterráneo entre esculturas.

Palau de Maricel

Cruzando un estrecho callejón se llega al Palau de Maricel, que para diferenciarlo del museo, se lo conoce como Maricel de Terra.

Este espectacular edificio modernista presenta espacios que merecen una visita relajada, donde se descubren el Saló d’Or, el Saló Blau, la Sala Capella, la Sala Vaixells, las terrazas y el claustro, que presentan una de las mejores panorámicas de la ciudad y el mar a sus pies.

Fuente del Palau Maricel en el evento L’ou com balla. Foto Museus de Sitges

En los meses de verano las visitas se complementan con conciertos de castañuelas o cenas bajo la Luna. En tanto el Saló d’Ors suele ser usado para organizar conferencias y sesiones académicas.

Fundació Stämpfli

A pocos pasos, sobre la plaza del Ayuntamiento, en el antiguo Mercat del Peix, está la Fundació Stämpfli, que presenta la interesante colección de arte contemporáneo forjada por el matrimonio Pere y Anna Maria Stämpfli.

Unas 36 obras del matrimonio Stämpfli invitan a conocer las últimas tendencias del arte contemporáneo

De esta colección privada se exponen 36 obras presentadas en cuatro ámbitos: figuración narrativa, la abstracción, los universos particulares de diferentes artistas y las obras que ponen su acento en nociones numéricas y de cantidad.

Pere Stämpfli, que vive entre Sitges y París, es un reconocido artista en Francia, Suiza, Bélgica y EEUU, que ha protagonizado unas 60 exposiciones, entre ellas las del Centre Pompidou y la Galerie National Jeu du Paume de París– y unas 230 colectivas.

Vistas de la colección general. Foto Fundació Stämpfli

Museo Romántico

Queda en este listado nombrar al Museo Romántico, alejado del núcleo medieval, y que actualmente está cerrado por reformas.

Se encuentra en Can Llopis, un edificio neoclásico de 1793 perteneciente a una familia tradicional de Sitges, que funciona como museo desde 1949.

La planta noble cuenta con pinturas de Pau Rigalt, que también decoran la galería adjunta y los porches del jardín.

Colección de muñecas del Museo Romántico. Foto Calafellvalo – CC

En tanto la segunda planta es hogar de una curiosa colección de muñecas de Lola Anglada, que se inició en los años ’60.

El lugar conserva el mobiliario y la decoración de una familia burguesa en el siglo XIX, así como valiosos instrumentos musicales, relojes, abanicos y vajilla.

También cuenta con una bodega donde se producía vinos con la uva malvasía.

a.
Ahora en portada