Si nos vamos de tapas, nos vamos a Ourense

La ciudad gallega tiene en Os Viños el epicentro de su cultura de tapas, sabores tradicionales y raciones contundentes para probar de bar en bar por su centro histórico

La zona de Os Viños de noche. Foto Turismo de Ourense

“Uf, no sabes lo que son las tapas de Galicia”. La recomendación de residentes y visitantes sobre estos platillos que acompañan a la caña o el vino es un mantra que se repite ante cualquier mención a la gastronomía de ese rincón de España.

Y no les falta razón: además de sus fabulosos sabores y el culto a los ingredientes de la tierra y el mar está la generosidad de las porciones. Y sus precios.

El circuito de Ourense

De las ciudades gallegas en Ourense el epicentro de las tapas es la zona de Os Viños, en el casco histórico, en un circuito que se inicia en la Plaza del Hierro y culmina cerca de la catedral, donde se suceden los bares, restaurante y tabernas que despliegan sus tapas, raciones y cantigas. Y aquí hay que seguir la norma de ‘un pincho, un bar’, sugieren en la Dirección de Turismo.

Jamones en el Restaurante Gastro Bar San Miguel

Plaza del Hierro

En la Plaza del Hierro se encuentra el Bar Orellas, un templo del cerdo y sus derivados, además de sitios como O Eironciño y sus calamares y la Taberna do Meigallo, en los soportales de la plaza.

Por la cercana calle Viriato está el Bar Fuentefría (célebre por sus ahumados y anchoas) y A Casiña do Pulpo, que prepara como nadie este molusco ‘á feira’.

Un plato que no necesita presentación. Foto A Casa do Pulpo

Calle San Miguel

A lo largo de la calle San Miguel se suceden los sitios para probar pequeños manjares, como el Pinganillo, Casa Toñita (sugerencia: sus huevos rotos), el Restaurante Gastro Bar San Miguel (que ha renovado su carta de pinchos), La Brava, El Mesón de María Andrea (en un pazo del s.XVI) y el Monterrey.

Pimientos del padrón en el bar Xes

Plaza de Eironciño dos Cabaleiros

Un poco alejada de la intensidad del circuito de bares está la diminuta plaza de Eironciño dos Cabaleiros, donde el Rey del Jamón, que ofrece un pincho completo de tortilla, croqueta y panceta.

Por la calle de la Paz, frente al Teatro Principal están el bar Xes y sus empanadillas -siempre lleno cuando hay funciones- y el Orellas, gemelo del local de Plaza del Hierro.

Calle Lepanto

El problema de la calle Lepanto, que en los locales consideran que es “el eje central de Os Viños”, es que uno no sabe por cual bar y taberna decidirse. Pero una opción sería visitar O Barallete con sus pinchos de raíces vascas, no menos sabrosos que los del París. A Nosa Taberna se especializa en arepas, mientras que un lugar recomendado para probar las tostas es O Enxebre.

En el centro de Ourense se concentran las tabernas y los bares. Foto Turismo de Ourense

O Comelló, O Pote y A Saia de Carolina, cada uno con su respectiva terraza, también son otras opciones recomendables.

Por la catedral

Rodeando la catedral hay varios sitios a tener en cuenta, como Tizar con su propuestas de platos saludables, o el Tixola y A Casa do Pulpo (ya saben cuál es su especialidad) que están subiendo por Juan de Austria.

Mirando al ábside de la catedral se concentran varias terrazas, de las que destacan Las Monchas, Bar Pérez y la Taberna do Perico, famosa por sus cazuelas y montaditos.

Croquetas Rodolfiño, de Atarazana

Por la calle Hornos

Esta calle también tiene una alta densidad de bares de tapas, donde se pueden probar la tortilla de Tapería Arco da Vella, las bombas (bolas de puré y carne) de O Souto, el pincho de oreja o calamares de Dos Puertas, la brocheta de champiñones y pimientos de La Bodeguilla del Centro, las zamburiñas de Atarazana y la carne ‘ao caldeiro’ del Bar Samuel, entre otros.

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