Cinco destinos españoles, entre los grandes tesoros ocultos de Europa

European Best Destinations acaba de publicar su selección de joyas ocultas para 2022 y hasta cinco son españolas: en Alicante, Girona, Cádiz o Guipúzcoa, podrían ser tus próximos destinos veraniegos

Torrevieja y su laguna rosa son uno de los tesoros por descubrir. Foto: Getty Images.

Puede parecer un contrasentido porque, si los anunciamos, dejarán de ser secretos. Pero, por el momento, estos destinos europeos, auténticos tesoros ocultos, aún sobreviven fuera del radar de la mayoría y, por tanto, libres de masificación.

El portal European Best Destinations se ha propuesto descubrir los mejores de 2022 y, tras una selección inicial de 110 lugares y la votación de 14.821 viajeros, ha elaborado la lista definitiva de 22 joyas ocultas en la que, atención, hay hasta cinco españolas.

Si la ganadora absoluta es la ciudad portuaria de Batumi, en Georgia, la segunda es nada menos que Torrevieja, en Alicante. Pero no es la única: Calella de Palafruguell en Girona, Moraira también en Alicante, Zahara de la Sierra en Cádiz y Fuenterrabía en Guipúzcoa figuran también en el listado.

1. Batumi, Adjara (Georgia)

Encabezando el ranking, como decíamos, encontramos Batumi, la capital de la región georgiana de Adjara. A orillas del mar Negro, conserva un hermoso casco histórico y es rica en historia, patrimonio y museos, pero también tiene una cara moderna, con una de las colecciones de arquitectura de vanguardia más atrevidas de Europa.

Batumi. Foto: Mike Swigunski | Unsplash.

Además de saborear su gastronomía, en la que destacan platos que fusionan las esencias de Asia y Europa, y sus vinos, Batumi es un destino perfecto para verano que combina planes urbanos aunque quizás sea en otoño cuando luzca con mayor esplendor, gracias a los colores de sus parques y la naturaleza en la región de Adjara, perfecta para pasear por uno de los jardines botánicos más hermosos de Europa, o bien hacer senderismo, ciclismo o barranquismo en las montañas cercanas a la ciudad.

¿Cómo llegar a Batumi? Fácilmente accesible, los aeropuertos internacionales más cercanos son el de Batumi, el de Kutaisi y el de Tbilisi.

2. Torrevieja, Alicante (España)

En segundo lugar en el ranking se cuela Torrevieja, en la Costa Dorada alicantina. Aunque cuenta con muchos atractivos, entre ellos un clima agradable prácticamente los 365 días del año y playas como las de los Náufragos, la Mata o la cala Ferris, destaca especialmente el Parque Natural La Mata-Torrevieja, donde se ubican sus salinas, entre las más productivas de toda Europa.

La laguna salada en el Parque Natural de las Lagunas de la Mata y de Torrevieja parece de otro planeta. Pero es Alicante.

Aquí se esconde uno de esos rincones que desafían a la realidad con su paleta cromática, la laguna rosa, un fenómeno natural único en España dispuesto a copar una buena cantidad de publicaciones en tu Instagram.

Además de su singular color, que debe a una bacteria que libera un pigmento color rosa en aguas con alta concentración de sal, se le atribuyen propiedades terapéuticas, especialmente para el reumatismo.

El aeropuerto de Alicante es el más cercano a Torrevieja, a unos 40 minutos en coche.

3. Pietrapertosa, Basilicata (Italia)

En la provincia de Potenza, región de Basilicata (Italia), encontramos el tercer destino secreto de la lista. Ubicado entre el talón y la punta de la bota del país transalpino, en medio de una región de montes y montañas más conocida por la ciudad de Matera, Capital Cultural Europea en 2019, Pietrapertosa es un pueblo que parece construido directamente en la roca.

Pietrapertosa. Foto: Wikimedia Commons.

De calles estrechas y casas arracimadas a los pies de un castillo, en esta localidad de apenas 1.300 habitantes nos sentimos viajar por la historia hasta el medievo. No hay que olvidar la parada en Castelmezzano, otro bellísimo pueblo en la región. Una emocionante tirolina une ambas localidades.

El aeropuerto más cercano es el de Bari (a una hora y media en coche).

4. Río Marina, Toscana (Italia)

También italiana es esta tercera joya oculta a las multitudes, Río Marina, en la isla de Elba, en la región de la Toscana.

Río Marina. Foto: Wikimedia Commons.

Entre el mar y la montaña y antiguamente famosa por sus yacimientos de oro, hoy Río Marina atrae más bien a viajeros que llegan en busca de sus playas de arena fina y dorada, sus aguas cristalinas y sus playas escondidas, como Cala delle Alghe o la Spiaggia Luisi d’Angelo.

La mejor manera de llegar es volar a Florencia y tomar un ferri desde Piombino a Covo, en la Isla de Elba y a 10 minutos de Río Marina.

5. Veli Losinj, Primorje-Gorksi Kotar (Croacia)

A unos diez minutos en coche de la ciudad de Mali Losinj, Veli Losinj es un destino secreto que hará que te enamores de Croacia.

Veli Lošinj. Foto: Ivo Biočina | Turismo de Croacia.

Importante puerto pesquero hasta principios del siglo XX, entre la montaña Kalvarija y el mar Mediterráneo, con el paso de los años Veli Losinj se ha adaptado al turismo sin descuidar sus parajes naturales y conservando algunas de las calas más hermosas de Croacia.

Existen vuelos directos a Losinj y al aeropuerto de Rijeka (ubicado en la isla de Krk), desde donde se toma un bus o ferry para acceder a Veli Losinj.

6. Calella de Palafrugell, Girona (España)

Se trata de uno de los pocos núcleos de la Costa Brava en los que aún se respira al antiguo encanto de pueblo de pescadores. Calles estrechas, casas tradicionales y varias calas definen el paisaje de esta localidad al norte del paraje natural de Castell – Cap Roig, ideal para paseos o excursiones en bicicleta, y al sur del también núcleo costero y turístico de Llafranc.

Calella de Palafrugell. Foto: Manuel Torres García | Unsplash.

En verano, en el Jardín Botánico de Cap Roig se celebra el festival musical Festival de Cap Roig y también el Ciclo de Conciertos de Verano en la iglesia de Sant Pere y el encuentro anual de habaneras, que reúne miles de personas en la playa de Port Bo.

Lo encuentras a una hora y media en coche desde Barcelona.

7. Bauduen, Costa Azul (Francia)

Quizás por la cantidad de lugares hermosos en la Costa Azul francesa poca gente conoce este pequeño paraíso ubicado a una hora y media de Niza, perfecto para alojarse y explorar las Gorges du Verdon.

Bauduen. Foto. Wikimedia Commons.

Rodeado de naturaleza, Bauduen ofrece además actividades náuticas y un observatorio astronómico. Entre las excursiones recomendadas, no hay que perderse las Gargantas de Verdon y los campos de lavanda.

8. Moraira, Alicante (España)

De vuelta en Alicante, aunque ahora en la Costa Blanca, el octavo puesto en el ranking es para Moraira. Típico pueblo-balneario a pie de playa, está completamente alejado de las playas masificadas del levante español.

Moraira. Foto: Wikimedia Commons.

Acantilados, pinos y villas dibujan en Moraira uno de los perfiles más hermosos de la costa alicantina, con hermosas playas, campos de golf y un clima templado perfecto en cualquier momento del año.

Desde Alicante está a una hora en coche, algo más (una hora y veinte) desde Valencia.

9. Thun, Berna (Suiza)

Con el mismo nombre que el lago junto al que se asienta, Thun es un destino popular entre los habitantes de Berna pero poco conocido fuera de Suiza.

Thun. Foto: Manuel Boxler | Unsplash.

Cosmopolita, en Thun escucharás alemán, inglés, francés e italiano, además del dialecto suizo-alemán. ¿Los mejores planes? Paseos a pie o en bicicleta en torno al lago, ciclismo de montaña, actividades acuáticas y, en general, cualquiera que tenga que ver con la naturaleza.

La mejor manera de llegar es volar a Berna y, desde ahí, desplazarse en transporte público (20 minutos) o en coche (media hora).

10. Puerto Grimaud, Costa Azul (Francia)

Si la localidad de Grimaud es perfecta para amantes de la historia y los típicos pueblos provenzales, Port Grimaud hará las delicias de los amantes de los veleros y yates. Incluso si no tienes tu propio barco, siempre puedes navegar en Port Grimaud con un barco de alquiler o simplemente dar un paseo y tomar una copa en la terraza de uno de los muchos restaurantes y bares a lo largo de sus calles, muchas con canales, lo que le ha valido el apodo de la ‘Venecia de la Riviera francesa’.

Port Grimaud. Foto: Gilles-Menghetti | Unsplash.

La mejor manera de llegar es volar al aeropuerto de Toulon (50 minutos en coche) o Cannes (una hora y cuarto en coche).

11. Quedlinburg, Sajonia Anhalt (Alemania)

Peligro, corres peligro de enamorarte perdidamente del paisaje de casas con entramado de madera (cuenta con un conjunto de más de 2.100 de estas construcciones) y las calles medievales de Quedlinburg, en el Estado federado de Sajonia-Anhalt.

A orillas del río Bode, esta localidad reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco fue una urbe poderosa y rica en la Edad Media, y de ahí su poderío, trasladado a su arquitectura, que conserva como una de las ciudades medievales más bellas de Europa.

Quedlinburg. Foto: Dennis Gries | Pixabay.

Además de recorrer hasta el último rincón de Quedlinburg, hay que visitar la vecina Erfurt, otro de los tesoros desconocidos de Alemania y que en invierno alberga uno de los mercados navideños más bonitos del país.

Para llegar a Quedlinburg la mejor opción es volar a Leipzig o Hannover.

12. Isla Santa Margarita, Alpes Marítimos (Francia)

Una de las Islas Lerin, frente a la ciudad de Cannes, Île Sainte-Marguerite es la más bella del archipiélago, a pesar de contar solo con 3 km de largo y con 900 metros de ancho.

Ile Sainte-Marguerite. Foto: Ville de Cannes.

Famosa por su cárcel fortaleza (el Fuerte Real), en la que estuvo el hombre llamado la máscara de hierro en el siglo XVII, hoy es un destino ideal para descansar, nadar, caminar, andar en bicicleta o simplemente disfrutar de hermosas playas naturales y salvajes.

Para llegar, hay que volar a Niza o Cannes, donde también debes alojarte ya que en la isla no hay hoteles, y después tomar un ferry.

13. Sant’ Angelo, Ischia (Italia)

No por nada fue el destino favorito de Audrey Hepburn y el lugar que inspiró a lugar que inspiró a la novelista tras el pseudónimo Elena Ferrante. Ischia y el pueblo de Sant’ Angelo con sus hermosas casas de colores son un sueño para cazadores de gemas ocultas.

Sant’ Angelo. Foto: Samuel C. | Unsplash.

Aguas cristalinas, snorkel, playas secretas y un fotogénico castillo completan la postal de este enclave, al que solo se puede llegar por mar, bien desde Nápoles o, en temporada alta, desde Salerno o Capri.

14. Zahara de la Sierra, Cádiz (España)

Uno de los bellos pueblos blancos de Cádiz, Zahara de la Sierra, se cuela también en el decimocuarto puesto de la lista.

Se ubica en las faldas de la sierra del Jaral, en el interior del parque natural Sierra de Grazalema, y está declarada Conjunto Histórico. Conserva el típico trazado urbano andalusí con el castillo y los restos de la villa medieval con algunos tramos de su antigua muralla.

Zahara de la Sierra. Foto: Turismo de Andalucía.

De casas escalonadas, en el casco urbano destacan la iglesia de Santa María de la Mesa, la capilla de San Juan de Letrán, la torre del Reloj y el puente de los Palominos.

Encuentras Zahara de la Sierra a una hora en coche de Sevilla y hora y media de Cádiz.

15. St. Jean Cap Ferrat, Costa Azul (Francia)

A solo diez minutos de Niza, Saint-Jean-Cap-Ferrat ha escapado durante muchos años de los focos que situaban las miradas en la Riviera francesa. Este oasis verde en la Costa Azul cuenta con todo lo necesario para unas vacaciones idílicas, como playas, restaurantes, magníficos hoteles, jardines y villas suntuosas y un espléndido entorno natural.

Villa Ephrussi de Rothschild. Foto: Jean-Elie Trujillo | Pixabay.

La capilla de Saint-Hospice, la villa-museo Ephrussi de Rothschild y la villa Santo Sospir dan testimonio de un pasado cargado de historia y cultura, que continúa con una exposición permanente de obras del artista Sacha Sosno en el pueblo.

Fuenterrabía, Guipúzcoa (España)

Fuenterrabía u Hondarribia aparece también destacado como uno de los mejores tesoros escondidos del año. Frente a la francesa Hendaya, es famoso por su gastronomía, pero también por su cultura y tradiciones.

Hondarribia. Foto: David Vive | Unsplash.

Puedes comenzar con un paseo por su casco histórico y sus angostas calles adoquinadas, por ejemplo, comenzando por la Puerta de Santa María, una de las dos entradas principales de la ciudad (la otra es la de San Nicolás) y accediendo a la calle Mayor, la arteria principal, en la que sobresalen aleros, balcones de hierro forjado y escudos de sus casas señoriales.

El aeropuerto de San Sebastián está a solo cinco minutos en coche.

17. Théoule-sur-Mer, Costa Azul (Francia)

De nuevo en la Costa Azul, los viajeros de Best European Destinations se fijan en Théoule-sur-Mer, parque natural Pointe de l’Aiguille y el macizo de Estérel, un idílico destino con playas, senderos y una rica gastronomía que nos recuerda a Tossa de Mar, en la Costa Brava.

Théoule-sur-Mer. Foto: Wikimedia Commons.

La mejor manera de llegar es volar a Cannes, a unos 15 minutos en coche.

18. Moustiers-Sainte-Marie, Alpes de Alta Provenza (Francia)

En la Provenza francesa, un hermoso pueblo al pie de hermosos acantilados, con una famosa estrella, ganó el título de pueblo más bonito de Francia: es Moustiers-Sainte-Marie un lugar para tener en el radar para futuras vacaciones.

Moustiers-Sainte-Marie. Foto: Pixabay.

Los aeropuertos más próximos son los de Marsella (una hora y media en coche) y Niza (dos horas).

19. Ilha do Farol, Algarve (Portugal)

Solo accesible en barco desde Olhao, las islas de la Reserva Natural de Ria Formosa, Ilha do Farol no es realidad una isla, sino el extremo oeste de la isla de Culatra, en el Algarve portugués.

De ambiente relajada, cuenta con coquetos restaurantes y tiendas y destacan las sublimes puestas de sol.

20. Trogir, Dalmacia (Croacia)

Con más de 1.000 islas, Croacia pone difícil escoger sus mejores joyas ocultas. Una de ellas podría ser Trogir, cerca de Split, un hermoso destino donde disfrutar de tardes tranquilas a la sombra de olivos y pinos. Con su Fuerte, símbolo de la ciudad, y su bonito puerto, es un destino de postal que no ha perdido un ápice de autenticidad, obtenida tras siglos de historia, batallas, conquistas y también derrotas, cultura y tradición.

Trogir. Foto: Denis Peroš | Turismo de Croacia.

La mejor manera de llegar es volar a Split, a 30 minutos en coche.

21. Sesimbra, Setúbal (Portugal)

El nombre de este destino ya es una invitación a viajar. Sesimbra, de hecho, es una villa pesquera en la Sierra da Arrábida que en la Edad Media se convertiría en uno de los enclaves fundamentales de la época de los descubrimientos por ser un centro de construcción naval.

Sesimbra. Foto: Michel Silva | Unsplash.

Con la reconocida como ‘playa más inclusiva de Portugal’, la Praia Ouro, Sesimbra es perfecto para familias y quienes busquen actividades acuáticas como kitesurf, remo o piragüismo. También cuenta con una de las playas nudistas más famosas del país luso, Praia de Meco.

Volando a Lisboa se tardan 40 minutos en coche hasta Sesimbra.

22. Savona, Liguria (Italia)

El último lugar de la clasificación es para la italiana Savona, en quienes algunos ven una versión más tranquila y desconocida de Cinque Terre. La ciudad, de hecho, ha sabido conservar su antiguo centro histórico y su arquitectura barroca.

Importante puerto de cruceros, merece la pena descubrir sus atractivos como la Torre Leon Pancaldo, la via Paleocapa flanqueada por arcos que recuerdan Turín o Bolonia, la catedral de Santa María Asunta o la Capilla Sixtina de Savona es la única ‘gemela’ de la famosa Capilla Sixtina de Roma y que debe su construcción al mismo pontífice, Sixto IV.

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