Un yate atracado frente al Guggenheim: así es el último alojamiento de lujo en Bilbao

Símbolo indiscutible de Bilbao, la ría es el eje sobre el que ha pivotado el desarrollo urbanístico y turístico de la ciudad. Edificios emblemáticos, paseos y zonas de moda giran en torno a sus orillas, especialmente a partir del tsunami que significó el Museo Guggenheim. Y, aunque hay hoteles que permiten alojarse frente a la ría, un nuevo alojamiento permite hacerlo flotando sobre sus aguas.

El hotel Vincci Consulado de Bilbao estrena las que son ya sus habitaciones más exclusivas, dentro de un yate de lujo atracado frente al hotel, que se ubica en calle Alameda Mazarredo, entre las torres de Isozaki y el Guggenheim.

Con todas las comodidades y su propia tripulación, este original espacio promete ver los mejores amaneceres y atardeceres, deleitarse con una experiencia gastronómica en un entorno memorable o, incluso tener la posibilidad de navegar por la ría visitando distintos lugares de la zona.

Un yate en la ría de Bilbao

De nombre Laukariz, se trata de un barco de 23 metros de eslora que alberga una suite principal y tres camarotes dobles con baño. Un amplio espacio en la cubierta dotado con barbacoa es perfecto para disfrutar de una agradable comida y alargar la sobremesa hasta el infinito.

Con base en el Real Club Marítimo del Abra (Getxo), el barco ha sido totalmente diseñado por Cantabrico Living, una firma de decoración, moda y productos gourmet que, según sus creadoras, las hermanas Carla y Alejandra Alegría definen, vende “Las cosas más bonitas del Cantábrico a un golpe de clic”.

De 23 metros de eslora, el yate cuenta con una suite principal y tres camarotes dobles

Suyas son las vajillas, cristalerías, cuberterías, mantas o cojines que decoran el yate, que respira elegancia sin renunciar a la funcionalidad y que propone una nueva manera de alojarse en Bilbao con total privacidad y las comodidades propias de la cadena Vincci.

De hecho, cuenta con su propia tripulación, un equipo de profesionales que cuidan hasta el último detalle para que los pasajeros no se preocupen de nada más que de disfrutar de la experiencia.

Aventuras a pocos metros del Guggenheim

Para quienes quieran vivir una auténtica aventura memorable, el yate ofrece también la posibilidad de contratar un servicio de chárter para poder navegar desde las Rías Bajas hasta la ciudad de Brest en Bretaña (al noroeste de Francia).

El barco dispone de tender auxiliar para desembarcar en playas y calas además de todo tipo de material deportivo como pádel surf, canoa, equipos de buceo y de pesca. Todo, para disfrutar de un fantástico tiempo de ocio en el mar.

Desde el hotel lo ofrecen además como espacio singular para celebrar eventos y sin duda es un lugar diferente, donde conjugar una estancia insólita en Bilbao con un crucero de varios días para descubrir joyas como La Rochelle o para vivir una noche bajo la luna de San Juan de Luz.

En cuanto los precios, el Laukariz puede reservarse desde 1.200 euros para una estancia de un día sin navegar (capacidad máxima 8 personas) con desayuno incluido a 2.200 euros si se opta por la navegación, que puede realizarse en Plencia, San Juan de Gaztelugatxe, Bermeo, etc.

Vincci Consulado de Bilbao

El hotel Vincci Consulado de Bilbao, que ya en su diseño se asemeja a un velero que ha llegado navegando y ha quedado amarrado frente al Museo Guggenheim Bilbao, vuelve a hacer un guiño a la ría.

El alojamiento, que recientemente obtuvo uno de los premios de sostenibilidad hotelera de España en la VIII edición del Concurso Re Think Hotel, cuenta con 93 habitaciones y se distingue, entre otros, por una gran terraza con excelente panorámica tanto de la ría de Bilbao como del Museo Guggenheim.

En el apartado gastronómico, el restaurante Kondutxo es su principal referencia, y ofrece un concepto gastronómico inspirado en la cocina tradicional vasca, otorgando especial importancia a los productos de mercado y de proximidad.