Muchos tienen a Génova por el mayor puerto marítimo de Italia donde, se dice, pudo nacer Cristóbal Colón (entre otros grandes navegantes), con su casco histórico apretado entre el mar y la montaña, repleto de plazas diminutas rebosantes de vida presididas por una pequeña iglesia de fachada a rayas blancas y negras, estrechos callejones (caruggi) y magníficos palacios decorados por Rubens, Van Dyck o Gentileschi.
No todos saben, sin embargo, que la capital del Liguria es también el feudo del pesto y la foccacia, creaciones locales que contribuyen a hacer de la ciudad, también, un destino gastronómico de primer orden.
Del desayuno a la cena y de los bocados más informales a los restaurantes más lujosos, exploramos mesas, manteles y mercados de Génova en busca de las focaccias más esponjosas a los más sabrosos trenette con pesto, pasando por la torta Pasqualina y platos de pescado como la capponada o el stoccafisso alla genovese.