Ibiza tiene muchas caras. Su fama de meca de la diversión y el glamour es una de ellas, como también lo es la de sus tradiciones y pasado agrícola, o la de sus resorts de lujo y su excelente gastronomía. Con las cinco conexiones que ofrece Vueling podemos descubrir varias de ellas.
Se puede caminar por el puerto y la villa medieval de Dalt Vila, con milenarios recuerdos de las civilizaciones que han sentado sus reales en la isla blanca.
También es posible transitar por la escarpada geografía de la tercera hermana de las Islas Baleares (en tamaño), descubriendo la arquitectura ibicenca, que ha inspirado a movimientos de vanguardia como la escuela Bauhaus.
Y sin olvidar a las iglesias que sorprenden por su pasado de fortalezas, y que se han convertido en el núcleo de la vida social de los pueblos.