Tres ciudades para descubrir la magia de Egipto
Las conexiones directas de Vueling a El Cairo, Luxor y Sharm el-Sheij, esta última en exclusiva, permiten adentrarse en un país fascinante y que tiene en la inminente inauguración del Gran Museo Egipcio un atractivo añadido
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a apertura del impactante Gran Museo Egipcio vuelve a poner a Egipto en nuestro radar viajero (si es que alguna vez dejó de estarlo). Considerado el edificio arqueológico más grande en el mundo dedicado a una sola civilización y con más de 50.000 piezas del antiguo Egipto, 20.00o de ellas en exposición por primera vez, ya ha empezado a recibir visitas, de momento muy limitadas, a la espera de su inauguración oficial.
Sin embargo, no es el único atractivo del país. A la renovada fascinación por Tutankamon (en 2022 se cumplían 100 años del descubrimiento de su tumba por parte del explorador y egiptólogo Howard Carter), se unen otros atractivos como la inauguración de la torre más alta de África pero también restos arqueológicos, museos y mercados que hacen de Egipto un destino imprescindible.
Tres tesoros: El Cairo, Luxor y Sharm el-Sheij
La facilidad para volar al destino juega a su favor. La aerolínea del grupo IAG Vueling ofrece esta temporada hasta tres conexiones directas a Egipto: El Cairo, que este invierno incrementa frecuencias; Luxor, que arrancará el 28 de octubre; y Sharm el-Sheij, el único vuelo directo desde Barcelona a esta ciudad y que estará operativo desde el 2 de diciembre.
Las tres rutas, ya a la venta, estarán operativas durante la temporada de invierno, hasta el próximo mes de marzo de 2024. En la línea Barcelona-El Cairo se operarán hasta 5 frecuencias semanales, lo que convierte a Vueling en una de las compañías que más operan esta ruta.
En las conexiones Barcelona-Luxor y Barcelona-Sharm el-Sheij se opera una frecuencia semanal (sábados en ambos casos).
Con estas son 12 las rutas de invierno que Vueling ofrece a destinos del norte de África y Oriente Próximo y que incluyen también ciudades como Amán, en Jordania.
El Cairo y el Gran Museo Egipcio
Tras años de retrasos y a falta de comunicación oficial, parece que será finalmente este 2023 el año de la apertura del fastuoso Gran Museo Egipcio de El Cairo (GEM).
Una enorme estatua de Ramsés II, de 12 metros de altura, 83 toneladas de peso y 3.200 años de antigüedad dará la bienvenida a este espectacular recinto, ubicado junto a las pirámides de Giza, al suroeste de El Cairo, donde cuenta con una superficie de 480.000 metros cuadrados.
Cuenta entre sus fondos con 100.000 objetos, entre ellos las 5.400 piezas halladas en la tumba del faraón niño Tutankamon por el arqueólogo británico Howard Carter, muchas de ellas nunca antes mostradas al público.
Entre sus joyas figura también la barca solar del faraón Keops, un artefacto que el monarca ordenó construir hace 4.500 años para hacer la travesía al más allá; la tríada de efigies de Ramsés II con los dioses Ptah y Sekhmet (de más de 3.200 años); la de los reyes Amenofis III y Senusert III; la de la reina Hatshepsut y otras de las divinidades Ptah y Hathor.
De aspecto minimalista y grandes espacios que realzan las estatuas y otras piezas, el nuevo museo, obra del estudio irlandés Heneghan Peng Architects, expondrá además el grueso de los fondos del antiguo museo de El Cairo situado en la plaza del Tahrir, que se inauguró en 1902.
También próximo a El Cairo, otra de las novedades en el horizonte egipcio: la Nueva Capital Administrativa, un ingente proyecto urbanístico en una zona desértica a 45 km de la actual capital que será la primera ciudad inteligente de Egipto y que contará con el rascacielos más alto de África (la Torre de África), pero también un parque de 35 km que imita las riberas del Nilo o el mayor templo cristiano de Oriente Medio.
Las novedades convivirán con el magnetismo que ya desprende la capital egipcia, con tesoros imprescindibles como la Ciudadela de Saladino, una enorme fortaleza medieval que se ha convertido en el monumento no faraónico más conocido de El Cairo y que atesora en su interior la espectacular Mezquita de Mohamed Alí, conocida como la Mezquita de Alabastro.
El mercado de Jan el-Jalili (Khan El-Khalili) y sus laberínticas calleso el barrio copto, uno de los más singulares de la ciudad con la sorprendente Iglesia Colgante (Al-Muallaqa), son otras de las paradas en la ciudad.
Luxor: un paseo por el Antiguo Egipcio
Con vuelo directo desde Barcelona, Luxor es uno de los destinos turísticos más interesantes de Egipto y, de hecho, es la tercera ciudad más visitada del país.
Aquí se encuentra la mayor concentración de monumentos antiguos de Egipto, con el famoso Templo de Luxor a la cabeza, una de las perlas mejor conservadas del país de los faraones y declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Tras pasear por la avenida de las esfinges, el bosque de columnatas y las grandes esculturas de faraones egipcios como Ramsés II, hay que acercarse a Karnak, el mayor templo del Antiguo Egipto, donde pueden verse los obeliscos de Tutmosis I y Hatshepsut.
A la otra orilla del Nilo espera el Valle de los Reyes, con las tumbas de faraones como Tutankamón o Ramsés II y que supone un inmejorable lugar para descubrir cómo eran los ritos funerarios.
El Valle de las Reinas y el espectacular templo de Hatshepsut, dedicado a la única mujer que gobernó Egipto durante el periodo de mayor esplendor de la civilización faraónica están también en el atracón de arte, cultura e historia que ofrece Luxor.
En Luxor, la tercera ciudad más visitada de Egipto, se encuentra la mayor concentración de monumentos antiguos del país
Descubrir el Mar Rojo desde Sharm el-Sheij
La tercera ruta directa de Vueling entre Barcelona y Egipto para este invierno es la ciudad de Sharm el-Sheij.
En la península del Sinaí, su mayor encanto en este caso no es tanto el patrimonio como la naturaleza, con las cristalinas aguas del Mar Rojo entre sus principales atractivos.
Explorar este mundo submarino rico en arrecifes de coral y vida marina ya es de por sí una aventura, a la que se pueden añadir visitas al Monte Sinaí, cenas en el desierto o rutas en 4×4 por el impresionante Cañón Blanco.
Con un agradable clima en invierno (las temperaturas oscilan entre los 15 y los 25ºC), sus playas de arenas blancas son además un pequeño paraíso para escapar del invierno practicando actividades como snorquel, windsurf o esquí acuático.