Esto cuesta calentar una casa según la OCU

Los dos primeros meses del otoño han sido extrañamente cálidos, y de repente, esta semana las temperaturas en España han caído a pique. El invierno está a la vuelta de la esquina, y las familias se preguntan, con un margen de preocupación, cómo harán para calentar sus hogares sin perjudicar la economía doméstica.

Cabe recordar que las tarifas de luz se han incrementado más del 32% en los primeros seis meses del año y que el precio del gas natural en España subió 4,3 puntos más que la media en Europa.

El disparatado precio de la energía lleva varios meses, pero se ha acelerado desde la invasión de Rusia a Ucrania, con el corte del servicio de gas desde Moscú a los países del continente.

Cuánto consumen los sistema de calefacción

La OCU analizó los diferentes tipos de sistemas de calefacción que podemos elegir para esquivar al frío desde las próximas semanas hasta bien entrado marzo.

Los sistemas que menos consumen implican un gasto de 455 euros anuales

Cada uno de los sistemas tiene sus pros y contras, y un gasto promedio, que va desde los 455 euros anuales que cuesta usar una bomba de calor hasta los 1.255 euros que implica poner en marcha un radiador eléctrico.

El análisis se basa en el coste para una vivienda de unos 90 metros cuadrados en una región fría, donde el coste medio para calentar una casa se ubica los 750 euros anuales.

Veamos estos sistemas uno por uno:

Bombas de calor

Como hemos citado, con un coste de consumo de 455 euros anuales esta es una de las opciones más económicas.

Las bombas tipo split se pueden usar como apoyo a otros sistemas de calefacción mientras que los de aire-agua son recomendados para obra nueva.

Entre las ventajas es su eficiencia energética, ya que por cada kWh hora de electricidad aportan 4 kWh de calor; y sirven para refrigerar la vivienda en verano.

El problema es que requiere una inversión previa de 8.000 euros para una unidad de 16 kW.

Estufa de pellets

Estos sistemas, que aprovechan los residuos orgánicos de las podas, es una opción sostenible, aunque para calentar una casa requiere de un sistema de distribución por conductos.

Los calentadores de pellets son una de las opciones más sostenibles, pero requieren un mantenimiento frecuente

Su consumo es de 545 euros al año aunque requiere un mantenimiento frecuente y necesita un conducto de evacuación de humos al exterior.

Caldera de gas natural

Uno de cada tres hogares de España se calienta con calderas de gas, pero el 60% de ellas no son de condensación y son poco eficientes, apuntan en la OCU.

Los nuevos modelos tienen un rendimiento un 110% superior a los más antiguos y consumen la mitad que los radiadores eléctricos, unos 683 euros anuales.

Uno de sus mayores inconvenientes es que la instalación completa es de 4.000 euros, aproximadamente.

Caldera de gasóleo

Es un sistema común en viviendas aisladas que no tengan acceso a la red de gas, pero por la contaminación que genera es una opción poco recomendable.

Además requiere un depósito para el gasóleo, combustible cuyo precio también se ha disparado; por lo que su gasto anual es de unos 816 euros al año.

Radiadores eléctricos

Funcionan calentando resistencias eléctricas, lo que es apto a cualquier vivienda. Son uno de los sistemas más baratos para comprar y se instalan fácilmente.

Pero la contrapartida es su poca eficiencia y el alto precio de la electricidad lleva a que su uso anual llegue a los 1.255 euros anuales en el caso de los radiadores eléctricos, y unos 1.046 euros entre los acumuladores.

Sistemas eléctricos convencionales

Los calefactores, convectores, estufas halógenas y radiadores de aceite son sistemas muy baratos para comprar (los primeros pueden costar unos 30 euros), donde algunos son más o menos ruidosos que otros, y que pueden calentar rápidamente un ambiente.

Un calefactor eléctrico cuesta desde 30 euros pero dispara el consumo de electricidad

El problema es que al consumir electricidad para funcionar el gasto por hora puede ir entre los 0,27 a los 0,57 euros por hora.

Estufas de butano y parafina

Son estufas que queman gas, aportando un calor agradable incluso en estancias grandes. Pero emiten CO2 y otros gases contaminantes como anhídrido carbónico.

Su uso implica un gasto de 0,45 euros por hora.

Las de parafina son más caras aún, unos 0,9 euros por hora, y contaminan aún más.