Iberdrola lanza su carrera del hidrógeno: firma un acuerdo con empresas de Países Bajos sin esperar al H2Med
La eléctrica española lanza su particular apuesta por el hidrógeno verde con usos concretos más allá de los 'tubos'
El pte. de Iberdrola con el rey Guillermo de Países Bajos
Iberdrola tiene una apuesta en firme con el hidrógeno, igual que tuvo hace años con las renovables, pero lo quiere hacer a su manera. Por ello, la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán ha firmado un acuerdo de entendimiento con empresas holandesas -en la que han estado presentes autoridades de Países Bajos- para convertir el puerto de Rotterdam en receptor de amoniaco -hecho en España con el uso de hidrógeno verde- cuyo uso final se utilizaría para elaborar, asimismo, hidrógeno verde.
En concreto, Iberdrola ha firmado este martes una serie de memorandos de entendimiento con empresas neerlandesas, que estaban acompañadas por el rey Guillermo de Países Bajos, con el objetivo de que sus puertos se conviertan en receptores de amoniaco que, posteriormente, se utilizará para desarrollar hidrógeno verde que sirva a sus industrias.
De este modo, y a la espera de que los ‘tubos’ de hidrógeno se conviertan en una realidad por toda Europa –básicamente, el megaproyecto del H2Med que unirá España con el resto del continente mediante un hidroducto-, Iberdrola quiere tomar la delantera. Por ello, como exportar el hidrógeno es complicado y muy caro, la solución es que se transporte amoniaco creado en España para después usarlo en la creación de hidrógeno.
La firma se ha llevado a cabo en Puerollano, donde Iberdrola tiene la central de hidrógeno más grande de Europa, y en la que ya suministra este elemento a Fertiberia para su utilización industrial.
En cuanto a lo que se ha firmado, realmente se llevará desde la planta de hidrógeno que la energética de origen vasco va a desarrollar en Huelva, y que tendrá mayor capacidad instalada. Así, desde allí, se generará amoniaco para embarcarlo a Países Bajos.
Con estos movimientos, Iberdrola mantiene su apuesta de que el hidrógeno, antes de transportarse por hidroductos que tengan un elevado coste, se debe adaptar las las industrias en el lugar de origen. En el caso español, con el ejemplo de Puertollano y Feriberia, la central está al lado. El otro sistema es que, otras empresas o la propia Iberdrola, generen amoniaco que exportarlo y que en los países de origen lo usen para crear hidrógeno verde puesto que el proceso es más sencillo que la electrólisis convencional.
La gran inversión en Puertollano
A la espera de cómo evolucione todo, en Iberdrola ya han empezado. Por ejemplo con una inversión de 150 millones de euros en la planta de Puertollano, la iniciativa creará hasta 1.000 puestos de trabajo y evitará emisiones de 48.000 tCO2/año. El hidrógeno verde producido en ella se usará en la fábrica de amoniaco que Fertiberia tiene en la localidad.
Esta es ya una de las fábricas más eficientes de la Unión Europea -con una capacidad de producción superior a las 200.000 t/año-, que la compañía de fertilizantes actualizará y modificará para poder utilizar la producción del hidrógeno verde y, de esta forma, fabricar fertilizantes verdes. Gracias a esta tecnología, podrá reducir en más de un 10 % las necesidades de gas natural en la planta y será la primera compañía europea del sector que desarrolla una experiencia a gran escala de generación de amoníaco verde.
La vida más allá
Curiosamente, una de las características de esta instalación única es que pronto dejará de serlo porque el plan de Iberdrola es mucho más ambicioso. Prevé una inversión total de 2.000 M€ para alcanzar 830 MW de producción para 2027, en nuevas plantas como la que se proyecta para surtir a Fertiberia en Palos de la Frontera, Huelva.
La iniciativa total podría cubrir el 20% de la meta nacional prevista para 2030, que el 25% del hidrógeno consumido en el país sea cero emisiones, generar unos 4.000 empleos (la mitad pronto, en 2023) y contratos con unas 500 empresas locales.
