Ayuso alienta las aglomeraciones en las calles contra el Gobierno
La presidenta madrileña defiende que los ciudadanos puedan salir "libremente a manifestarse aunque sea un ratito por las tardes en su propia calle"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y la portavoz de Vox, Rocío Monasterio durante una sesión de control al ejecutivo regional en la Asamblea de Madrid. Foto: Efe
El pasado miércoles, por cuarto día consecutivo, se concentraron decenas de personas en la zona de Núñez de Balboa de Madrid sin guardar la distancia exigida por el estado de alarma. El motivo era reclamar la dimisión de Pedro Sánchez al frente del Gobierno por su gestión sobre la pandemia del coronavirus. Acompañaron gritos de «libertad» y “¡Gobierno asesino!’ y caceroladas.
Esta protesta colectiva, según los vecinos del barrio con las rentas más altas de Madrid, surgió después de que el domingo un grupo de jóvenes se concentrara frente a una vivienda que tenía la música a todo volumen. Esto coincidió con una cacerolada contra la gestión del Gobierno de España por la negativa de incluir a Madrid en la fase 1 de la desescalada, por lo que fue secundada por algunos vecinos desde sus balcones. Hubo tanta gente curiosa y animada que se dejó de de respetar la distancia de seguridad en las calles, según los testigos.
Desde entonces, las protestas se repiten a diario —cada día más numerosas— sumando ya una veintena de personas propuestas para sanción por incumplir el real decreto de estado de alarma, que prohíbe las reuniones en la calle e impone un distanciamiento mínimo. Esto se ha reflejado en las redes sociales, donde han aparecido mensajes criticando que la Policía Nacional actuara para disolver la protesta en el barrio.
Otro vídeo de la #cacerolada de hoy en #Madrid.
«Hace un rato la policía nacional ha bloqueado varias manzanas de Núñez de Balboa con montones de coches, furgonetas y agentes a pie, porque había cacerolada y la gente gritaba «gobierno dimision». pic.twitter.com/yLsU5GhHkC— Rosana (@Rosana_Lopez_) May 10, 2020
Cuarto día y un barrio tan castizo de Madrid como Chamberí, sale a gritar #Libertad a cacerolada limpia
👏👏👏👏🇪🇸👏👏👏👏#SanchezVeteYa #Chamberí #MadridResistencia pic.twitter.com/uD7l8W9qcN
— 🤖 》》☬ Janna ☬《《 🖤 (@Anksunamumm) May 13, 2020
La música ha dado paso a los cánticos, y las soflamas vienen acompañadas de estruendosos golpes en el mobiliario de las calles. Destacó un manifestante machacando una señal de tráfico con un palo de golf. Después de estas imágenes, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido este jueves las protestas de los vecinos de Nuñez de Balboa contra el Gobierno central, y que los ciudadanos puedan salir «libremente a manifestarse aunque sea un ratito por las tardes en su propia calle».
«Esperen a que la gente salga a la calle porque lo de Núñez de Balboa será una broma», ha dicho Ayuso en el pleno de la Asamblea, en su respuesta a una pregunta de la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Sol Sánchez, que ha acusado a la presidenta de que su modelo económico «es el de Telepizza y el del Room Mate«, en alusión a la polémica generada en torno al apartahotel en el que lleva alojada desde el 16 de marzo.
Menifestaciones dentro del estado de alarma
El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por su parte ha indicado a la Cadena Ser que una cosa es «una protesta legítima contra quien sea y otra incumplir el estado de alarma». Ha anunciado también que se desplegará este jueves un dispositivo en la calle Núñez de Balboa del barrio de Salamanca para evitar que se incumpla la ley. «Nosotros, a través de la Policía, tratamos de que se cumpla la Ley para mantener la distancia y que no se produzcan aglomeraciones», ha aseverado.
Ayuso ha señalado que estas familias «están en sus casas» y «no pueden salir libremente a manifestarse» para protestar contra el Ejecutivo, que aprovecha «el mando único dictatorial» para instruir sus políticas y utilizar el CNI y TVE «para imponer una sola verdad, miseria y pobreza». Ayuso culpa al Gobierno de actuar «tarde, sin ningún tipo de medida y estar lastrando las economías de los más vulnerables».
