De Guindos promete crecimiento y empleo arropado por Rosell, Reynés, Prado y Martín

Máxima expectación mediática en la toma de posesión de Luis de Guindos como ministro de Economía y Competitividad, donde  ha tomado el testigo, o mejor dicho, la cartera, de manos de Elena Salgado. El dieciochesco salón del palacete donde se ubica el Ministerio de Economía, en la calla de Alcalá de Madrid, no ha sido lo suficientemente amplio para acoger la ingente cantidad de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión presentes en el acto.

Escasa representación empresarial de renombre, nutrida delegación de la patronal y sonora ausencia de los líderes sindicales. Ha encabezado la delegación de CEOE su presidente, Juan Rosell, acompañado por José María Lacasa, secretario general de la organización, y por Jesús Terciado, presidente de Cepyme. Por el Círculo de Empresarios ha acudido su presidente, Claudio Boada.

También se han acercado a presenciar el relevo ministerial los líderes de dos patronales de sectores que, dada su situación, serán determinantes para propiciar la salida de la crisis: David Taguas en representación de la de construcción y Miguel Martín, por la de banca.

Del mundo empresarial y bancario se han dejado ver el presidente de Endesa, Borja Pardo, Francisco Reynés, primer ejecutivo de Abertis, Petra Mateos, presidenta de Hispasat, y Jaume Giró, director de comunicación de La Caixa.

Por el flanco politico, han acompañado en el estrado a De Guindos el titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, a quien se ha referido el nuevo ministro como mentor y amigo, y el de Agricultura, Miguel Arias Cañete. Por el Ejecutivo saliente estaban presentes Miguel Sebastián, de Industria, y Cristina Garmendia, de Ciencia y Tecnología.

Mensaje de esperanza

El nuevo ministro ha querido aprovechar la expectación concitada para lanzar un mensaje de esperanza a la sociedad. De Guindos se ha mostrado convencido de que España, «con esfuerzo y las políticas económicas correctas», volverá a la senda de la sostenibilidad y la prosperidad, a pesar de estar “en el peor escenario laboral y financiero”. Pronostica que el país volverá a generar «crecimiento suficiente» para crear empleo, «el objetivo número uno» del Gobierno.

El clima de colaboración y respeto que ha presidido el traspaso de poderes entre PP y PSOE se ha vuelto a poner de manifiesto en este relevo, donde De Guindos ha mostrado su comprensión y respeto hacia la labor de su antecesora. Le ha tocado «bailar con el más feo», ha declarado; Salgado «ha estado a la altura de las circunstancias, ya que no ha sido nada fácil» su tarea.

El nuevo responsable de la política económica del Gobierno ha tratado con su predecesora en estos días previos la situación europea y ambos han quedado en volver a hablar después de Navidad. La opinión de Salgado es «muy importante» para mí, ha concluido.