Con Vueling, el amor (y el arte) está en el aire

Cinco itinerarios para descubrir las obras de arte más románticas de Europa

U

n viaje en pareja siempre es una buena idea para celebrar el día de San Valentín. Para los corazones aventureros y curiosos y para los creativos y sentimentales, Vueling propone las cinco escapadas más románticas del Viejo Continente, para descubrir famosas obras de arte.

París: «Amor y Psique», de Canova

Psique reanimada por el beso del amor, también llamada El amor de Psique o El beso es una escultura de Antonio Canova de 1793 que representa a Eros cuando despierta a Psique de su sueño infernal mediante un beso, haciéndose eco del mito de La Metamorfosis de Apuleyo.

La escultura se encuentra en el Museo del Louvre de París, una excelente excusa para visitar la capital francesa.

Elegante y refinada, París es la ciudad del amor por excelencia. Un paseo romántico por las callejuelas de Montmartre con el aroma mantecoso de cafés y bistrós, o uno por las orillas del Sena o cerca de la Torre Eiffel, confirma cada año su atractivo con motivo del Día de los Enamorados.

Descubre la magia de París con Vueling desde Lanzarote, Málaga, Barcelona, Fuerteventura, Granada, Ibiza, Menorca, Asturias, Palma de Mallorca, Tenerife Sur y Valencia.

Londres: Los amantes de Ain Sahkri

Abrazados, uno envuelto en los brazos del otro, los cuerpos fundiéndose: esta pequeña escultura, datada en torno al 9.000 a.C. y descubierta sólo en 1933 cerca de Belén (Jerusalén), es considerada por muchos una de las primeras representaciones de los momentos más íntimos de la vida de una pareja.

Para admirarla, basta con visitar el Museo Británico de Londres, una ciudad siempre magnética e ideal para una visita en pareja. Disfruta de una puesta de sol desde el edificio más alto de la ciudad, The Shard, pasea por Hampstead Heath, Primrose Hill o Greenwich Park para disfrutar de unas vistas impresionantes para la escapada perfecta.

Vueling te conecta con Londres, ofreciéndote la oportunidad de disfrutar de este fascinante destino desde Lanzarote, Málaga, Alicante, Barcelona, Bilbao, La Coruña, Gran Canaria, Asturias, Santiago de Compostela, Sevilla y Valencia.

Lisboa: «La eterna primavera», de Rodin

Esta obra de Rodin de finales del siglo XIX, que representa a una pareja de amantes enzarzados en un intenso beso, se inspira en la mitología clásica para sus poses, con la espalda de la figura femenina muy arqueada.

Esta otra obra de temática amorosa puede visitarse en la capital portuguesa, Lisboa. Aprovecha la visita para explorar la ciudad con la pareja, entre un picnic en un Miradouro, un paseo nocturno en uno de los tranvías históricos, hasta un romántico crucero por las aguas del Tajo con el que admirar algunos de los monumentos emblemáticos de la ciudad: la Torre de Belém, la estatua de Cristo Rey o el Monumento a los Descubrimientos. Sin olvidar una visita al Jardín de Torel, también conocido como el jardín del amor, donde en los bancos se pueden leer citas de los poetas más importantes de Portugal.

Descubre la encantadora Lisboa con Vueling, tu puente a esta ciudad desde Barcelona y Bilbao.

Viena: «El beso» de Klimt

Rendirse al éxtasis del amor: así puede describirse la obra más conocida de Gustav Klimt, El beso, en la que el mundo masculino y el femenino se funden armoniosamente, representando así el triunfo del poder del eros.

El cuadro está expuesto en la Österreichische Galerie Belvedere de Viena, un histórico palacio barroco que invita a visitar la capital austriaca. Una ciudad a la vez dinámica y austera, que embelesa el corazón con sus calles y vislumbra la atmósfera de tiempos pasados.

Además de una visita al palacio de Schönbrunn o un romántico paseo por la Ringstrasse, las parejas pueden optar por patinar sobre hielo en una de las pistas de patinaje de la ciudad, relajarse en los baños termales o darse un capricho gastronómico en el Museo del Chocolate.

Vueling te conecta directamente desde Barcelona a la majestuosa Viena con hasta seis conexiones semanales.

Oslo: «El beso» de Munch

Abrazados, los protagonistas de la obra El beso de Munch aparecen en una habitación en la que la única fuente de luz es un tímido rayo de sol que sale de una ventana parcialmente cubierta por una cortina. El abrazo es tan intenso que los individuos pierden su identidad y se convierten en una sola forma sin rasgos distintivos.

La obra se conserva en el Museo Munch de Oslo, una metrópoli animada y creativa con un atractivo magnético. Desde un paseo por el barrio medieval de Gamlebyen, o a lo largo del río Akerselva, o en Grunerløkka entre las casas más antiguas de la ciudad, hasta experiencias temerarias como un salto de esquí en lo alto de la colina de Holmenkollen, y concluyendo con un romántico viaje en barco para explorar las islas del Fiordo: la capital noruega es capaz de sorprender a cada paso el corazón de los enamorados.

Explora la vibrante Oslo con Vueling, tu puerta de entrada a esta cautivadora ciudad desde Barcelona.