48 horas en París: novedades, planes y restaurantes que no te puedes perder

París no se acaba nunca, pero si solo dispones de 48 horas estas son las exposiciones que debes ver y los planes que no te puedes perder

Con permiso de la omnipresente Torre Eiffel, hay pocas estampas más parisinas que las de las de los cafés: mesas y sillas en perfecta simetría, alguna que otra pincelada de color y siempre mirando a la calle para ver la vida pasar. Y lo que se ve, a medida que avanza la primavera, es una ciudad que brilla, jardines que florecen y boulevares que estallan de vida. 

Y aunque es imposible visitarla en 48 horas, especialmente si es nuestra primera vez en la capital francesa, dos días se pueden exprimir al máximo para conocer algunas de sus novedades en cultura y gastronomía, las exposiciones imprescindibles de la temporada, un nuevo destino de compras, las terrazas más chic para relajarse bajo el sol, planes alternativos para noctámbulos y hasta una playa urbana. 

Vueling ofrece vuelos directos a París desde más de 20 ciudades españolas a partir de 39,99 € por trayecto:

Alicante, Barcelona, Mallorca, Oviedo, Sevilla, Santander, Valencia o Zaragoza, entre otras.

El renacer de Nôtre-Dame

Que no sea un viaje de tópicos no quiere decir que no podamos empezar con un café en los Campos Elíseos y bajar después paseando hasta la Torre Eiffel por la avenida Marceau para admirar la famosa llama del Puente del Alma.

Incluso subir a lo alto de la estructura diseñada por Gustave Eiffel para disfrutar de la panorámica de París o deslizarnos por el Sena hasta Nôtre-Dame en alguno de los barcos amarrados allí mismo.

Tres años después del peor incendio de su historia, esta joya del gótico con 850 años de antigüedad renace de sus cenizas gracias a un ejército de artesanos y expertos que trabaja sin descanso para abrirla de nuevo al culto en 2024, cuando se espera también que vuelva a ser visitable. De momento tenemos que conformarnos con un selfie en los alrededores mientras curioseamos el avance de las obras, para las que se recaudaron 844 millones de euros en donaciones.

Las exposiciones que cuentan esta temporada

París desperezándose bajo el sol revela una escala de colores extravagantes que podrían haber inspirado a los artistas de la exposición Al origen de los Nenúfares: los impresionistas y la decoración, que puede verse en el Museo de l’Orangerie (hasta el 11 de julio de 2022).

En el Museo d’Orsay, una exposición-evento rinde homenaje al arquitecto modernista catalán Antoni Gaudí, destacando el espacio y el color que caracterizan su obra (disponible hastas el 17 de julio de 2022).

A partir del 11 de mayo del 2022, el Centre Pompidou ofrece una exposición muy original dedicada a los locos años veinte en Alemania; una invitación a descubrir el arte y la cultura de la Nueva Objetividad.

Las maquetas permiten conocer el proceso creativo de Gaudí. Foto Ian Langsdon | EFE

Hasta el 25 de julio del 2022, los aficionados de egiptología podrán visitar en el Museo del Louvre la exposición Pharaon des deux Terres (Faraón de las dos Tierras), que recorre la epopeya de los reyes nubios de Napata.

En el parque de la Villette, uno de los espacios verdes más grandes y bellos de París, la exposición Pop Air, producida junto al Museo de Globo de Roma, despliega hasta el 21 de agosto gigantescas esculturas que invitan a interactuar entre paisajes surrealistas y efímeros. Diseñadas por 15 artistas de todo el mundo, entre las obras de arte inflable hay esferas gigantes que rebotan como un balón, grandes instalaciones que lanzan chorros de agua y cuartos con espejos que crean perspectivas infinitas.

Al este de París te espera El Atelier des Lumières, situado en el distrito 11, que este año dedica su doble exposición inmersiva a los artistas Paul Cézanne y Vassily Kandinsky.

Las mejores terrazas

Dentro de museos, flotando en el Sena o en elegantes hoteles, las terrazas son la mejor opción para comer estos meses de buen tiempo en París.

Te sorprenderá la de Fluctuart, el primer museo flotante de la capital francesa dedicado al arte urbano. Anclado bajo el Puente de los Inválidos, la plataforma está coronada por una de las terrazas de moda en la ciudad, que se alza directamente sobre el Sena.

Para escapar del ruido, hay que poner rumbo al Museo de Montmartre, que esconde en su interior unos frondosos jardines que durante esta época se abren para recepciones, cócteles y otros encuentros, en un espacio lleno de vegetación desde el que se pueden divisar los viñedos de Clos Montmartre, últimos sobrevivientes de los vinos elaborados en París.

Cuando llega la primavera, el colorido restaurante Le First, del hotel Westin Paris Vendôme, reabre las puertas de su espléndida La terrasse de l’été que, como promete, se convierte en una de las terrazas del verano. Ubicada frente al jardín de las Tullerías, es ideal para un desayuno, una comida ligera o un cóctel.

La buena vida en la terraza de Le Perchoir Marais

Aunque si lo que se quiere es un cóctel con vistas, casi mejor poner rumbo a Le Perchoir Marais, ubicado en la azotea de las tiendas BHV Marais, con maravillosas vistas a las cúpulas de edificios históricos, pero también un agradable ambiente y una muy buena música. O a Perruche, en el distrito IX. Un par de años de rodaje lo han convertido en uno de los favoritos de los parisinos para pedir platos de picoteo y los cócteles que elabora Nico de Soto.

Una oficina postal que renace

Si el año pasado citábamos La Samaritaine como LA apertura de la temporada, gracias al excelente trabajo de recuperación de los grandes almacenes de estilos art nouveau y art dèco frente al Pont Neuf que resucitaba bajo la batuta del gigante del lujo LVMH, este año las miradas se dirigen a la Poste du Louvre (50 Rue du Louvre).

Enero marcaba el arranque de la nueva vida de este otro edificio histórico, en este caso la icónica oficina de correos proyectada en 1886 por Julie Guadet que reabre convertida en un multiespacio que aúna bajo el techo de su monumental edificio una zona comercial con 13 tiendas, un hotel de cinco estrellas y 82 habitaciones, dos restaurantes y un lounge bar en la azotea con vistas 360º sobre la ciudad. Ah, y también mantiene su actividad como oficina de correos.

París tiene playa

Sí, estás leyendo bien. Durante el verano, las orillas del Sena se transforman en playas. Cabañas, tumbonas, palmeras… Todo lo que se necesita para disfrutar de la costa sin salir de la ciudad lo tienes localizado en tres ubicaciones principales: el Parc Rives de Seine, el bassin de la Villette y los jardines del Trocadero.

Bajo la denominación de Paris Plages, la iniciativa engloba además una gran cantidad de actividades para todos los públicos, desde natación y actividades náuticas a exposiciones y talleres para niños.

Y como en toda playa que se precie, también hay merenderos, puestos de comida y bebida y heladerías con todo lo necesario para refrescar el ambiente.

Una copa en el Marais

Situado en el centro histórico de la capital, en el barrio del Marais se cuecen todas las tendencias de la ciudad.

Para pulsar el ambiente, nos dirigimos a la coctelería La Candelaria (52 rue de Saintonge), un bar intimista de ambiente mexicano y al que se accede por una puerta escondida al fondo de la taquería. Se dice que aquí preparan las mejores margaritas de la capital y celebrities como Kim Kardashian ya las han probado.

Siguiente parada, Little Red Door (60 Rue Charlot). La pequeña puerta roja, como indica su nombre, es la pista. Cócteles y combinados en un bar de estilo clandestino de ambiente misterioso y seductor que se cuela año tras año en los rankings de los mejores del mundo como The World’s 50 Best Bars.

Música electrónica en los muelles del Sena

Toca explorar el París para noctámbulos. Nos dirigimos a los muelles del Sena en torno a Bercy, epicentro de la música electrónica parisina, y que tiene en las fiestas de la famosa Cité de la Mode et du Design una referencia ya icónica.

Tanto dentro como en los alrededores del impresionante edificio encontramos lugares emblemáticos de la vida nocturna en la ciudad: Debonair Café en el rooftop, las Nuits Fauves bajo los cimientos, y el famoso Wanderlust, que acoge regularmente a los grandes DJs internacionales de la escena techno, house y electro.

Además, muchas embarcaciones enfocan a la música electrónica, como el Petit Bain.

Otra referencia a tener en cuenta es la sala de conciertos Le Glazart, que en el verano se convierte en una especie de estación balnearia y hace fiestas todas las noches en su playa artificial: arena, torneos de petanca, tumbonas y foodtrucks se combinan con la mejor música electrónica en LaPlage de Glazart.

Más bucólico, pero igual de festivo, el Bois de Boulogne abre cada verano su club efímero, La Clairière, acogiendo a grandes nombres de la escena electro, techno y house.