París se rinde ante el genio creativo de Gaudí

Tras pasar por el MNAC la muestra que explora la personalidad y las obras de Antoni Gaudí llega al Museo de Orsay en París

Las maquetas permiten conocer el proceso creativo de Gaudí. Foto Ian Langsdon | EFE

Francia en general, y París en particular, se redimen ante Antoni Gaudí, el máximo exponente del modernismo español; con la primera exposición en más de 50 años dedicada a su personalidad y su obra.

La muestra Gaudí es similar a la que hasta hace poco se había presentado en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), ya que la que ofrece el Museo de Orsay es un poco más pequeña.

Qué se puede ver en la exposición de Gaudí en París

Allí se puede ver el mobiliario que creó para las casas Vicens, Battló y Milá (o sea, La Pedrera), junto con maquetas y un numeroso archivo de fotografías y vídeos que ayudan a tener una visión global de su talento y que reflejan la minuciosidad, ya llegando a la obsesión, que tenía el proceso previo de sus obras.

Gaudí también diseñaba los muebles de los edificios. Foto Ian Langsdon | EFE

La exposición de París revela un Gaudí que está lejos de la figura del genio ermitaño, cuyas obras se encuadran en el contexto político, social y económico de la Cataluña de fines del s.XIX y principios del XX

Como se puede ver en la exposición del museo parisino, Gaudí recurría a la fotografía y a los espejos para vislumbrar sus modelos desde diferentes ángulos.

Además sus talleres “eran tanto un espacio de trabajo como de vida”, precisó la conservadora general del patrimonio en la región de Île de France, Isabelle Morin, a Efe.

Por supuesto que su obra cumbre, la Sagrada Familia, es el hilo conductor pero no es la protagonista de la muestra.

La exposición es un viaje por la personalidad y la creatividad de Gaudí. Foto Ian Langsdon | EFE

Gaudí no era un genio solitario

En las salas del Museo de Orsay se muestra un Gaudí lejos de la figura del genio ermitaño que se dibujó en las últimas décadas; donde sus diseños y trabajos se encuadraban en un contexto político, social y artístico muy específico: el auge económico de Cataluña de fines del s.XIX y principios del XX.

Gaudí había sido criticado e incomprendido en el Salón Anual de la Sociedad Nacional de Bellas Artes que se realizó en París en 1910

Junto con la muestra el Museo organiza una serie de conciertos relacionados con su figura. En la inauguración, este martes 12, tocará el trío Trío Chausson (formado por Matthieu Handtschoewercker al violín, Antoine Landowski al violonchelo y Boris de Larochelambert al piano); Jordi Savall interpretará Hespérion XXI el 19 de mayo; y la orquesta de Fabio Biondo y Europa Galante presentarán piezas neoclasicismo catalán como Isaac Albéniz y Enric Granados.

Pintura de Ramon Casas, en la exposición sobre Gaudí. Foto Ian Langsdon | EFE

Del rechazo a la admiración

El conocimiento de Gaudí provenía de sus investigaciones, porque el arquitecto de Reus casi no había salido de España en su vida.

«Tenía mucha imaginación pero también una gran cultura. Una cultura libresca, porque viajó muy poco», apuntó Morin, según la cual el genio catalán admiraba a otro símbolo arquitectónico, Eugène Viollet-le-Duc (1814-1879), el gran restaurador de Notre Dame.

A modo de ejemplo, está la similitud entre la salamandra que vigila el acceso al Park Güell con las creaciones animales del francés en el Castillo Observatorio Abbadia, de Hendaya.

Asimismo Gaudí estaba al tanto de las corrientes artísticas que imperaban en la Francia de principios del s.XX cuando sus trabajos se expusieron en el Salón Anual de la Sociedad Nacional de Bellas Artes.

Sin embargo la crítica no entendió sus ideas, y Gaudí se sintió frustrado e incomprendido. Un siglo después, Francia reconoce su fascinación ante la obra del arquitecto catalán.

a.
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