Nueve hoteles para viajar por la historia de Barcelona

La belleza estética y el valor histórico de estos Hoteles Monument invitan a viajar en el tiempo por la arquitectura más emblemática de Barcelona

Barcelona es un libro abierto de historia, donde a cada paso se encuentran fragmentos de la muralla romana, construcciones medievales, palacios renacentistas y residencias modernistas.

Estas joyas de la arquitectura, por suerte, están abiertas a visitantes y residentes; ya que en la ciudad hay un selecto grupo de Hoteles Monument, establecimientos con historias para descubrir en sus salones y habitaciones, además de contar con privilegiadas vistas sobre la ciudad.

La elegancia con un toque de discreción, la riqueza patrimonial y los detalles en la decoración, además de un servicio de alta calidad, son algunos de los valores de estos hoteles únicos.

Ya hemos conocido los secretos de nueve de ellos. Ahora es el momento de abrir las puertas y descubrir las historias que esperan en hoteles como Granados 83, Gran Hotel La Florida, Hotel España Ramblas, Hotel Miramar Barcelona, Hotel Neri Relais & Châteaux, Le Méridien Barcelona, Medinaceli, Mercer Hotel Barcelona y Monument Hotel.

Granados 83

En el corazón del Eixample, el barrio de cuadrículas simétricas diseñado por Idelfons Cerdà para expandir el tejido urbano de Barcelona, en 1923 se fundó la Clínica Pujol y Brull en un edificio de la calle Enric Granados 83.

Años más tarde, ese mismo edificio fue adquirido por Derby Hotels para convertirlo en el hotel Granados 83 (Enric Granados, 83). Su estructura de hierro oxidado recuerda los antiguos lofts del Soho neoyorquino y diferentes espacios se articulan en torno a un patio central con cubiertas de vidrio.

Su estética industrial presenta piezas de hierro forjado y ladrillo, con el sentido de amplitud que otorgan el mármol blanco y la luz que entra desde las alturas.

Gran Hotel La Florida

La sierra de Collserola fue uno de los lugares elegidos por la burguesía de Barcelona para levantar sus residencias de verano, lejos del bullicio de la ciudad y con el aire que llega del Mediterráneo.

A pasos del templo del Tibidado está el Gran Hotel La Florida (Crta. de Vallvidrera al Tibidabo, 83-93), construido por el Doctor Andreu en 1924, y que tras un paréntesis por la Guerra Civil, se convirtió en uno de los lugares favoritos de la alta sociedad y de grandes personalidades que visitaban la ciudad.

En 1979 cerró sus puertas y en 2001 fue rescatado gracias a una meticulosa renovación que duró cuatro años y en la que se recuperaron numerosos elementos de la decoración original y se volvió a respirar el aire elegante que siempre lo ha caracterizado.

Hotel España Ramblas

Muy cerca de Las Ramblas, la calle más famosa y transitada de Barcelona, se encuentra el Hotel España Ramblas (St. Pau, 9-11), una pequeña joya del modernismo catalán que abrió sus puertas en 1859 bajo el nombre de Fonda España y posteriormente fue reformada por el célebre arquitecto Lluís Doménech i Montaner a principios de siglo XX.

El esgrafiado del comedor realizado por el pintor Ramón Casas y la elegante chimenea de alabastro de cinco metros de altura diseñada por el escultor Eusebi Arnau son otros detalles que atrapan las miradas.

El proyecto de rehabilitación al que se sometió en 2010 le permitió recuperar ese espíritu modernista, pero sin renunciar a las últimas tecnologías y confort para los huéspedes.

Hotel Miramar Barcelona

Es uno de los mejores balcones de la ciudad. En un punto estratégico de la montaña de Montjuïc, con vistas al puerto y la parte baja de las Ramblas, el Hotel Miramar Barcelona (Pl. Carlos Ibáñez, 3) heredó una de las construcciones que se realizaron para la Exposición Universal de 1929.

Dotada de un estilo clasicista mediterráneo, fue un salón de banquetes y bailes hasta 1959, cuando Televisión Española lo adquirió para sus estudios.

Tras la partida de la cadena en 1983 el edificio quedó en desuso, pero fue recuperado en 2006 en una magnífica rehabilitación dirigida por Óscar Tusquets donde la elegancia centenaria del hotel se combina con una acertada decoración de vanguardia.

Hotel Neri Relais & Châteaux

Uno de los rincones más bonitos del Barrio Gótico es la Plaza Sant Felipe Neri, con las tres gigantescas tipuanas que rodean a la fuente.

A un lado se encuentra el Hotel Neri Relais & Châteaux (Sant Sever, 5), un cinco estrellas que nació por la unión de un palacio del siglo XVIII junto con un edificio medieval de piedra, que data del siglo XII.

Su interior es como un viaje en el tiempo matizado con modernos detalles de decoración, con la posibilidad de tomar una copa o un café en esta pequeña plaza y rodeado de otros edificios medievales como las antiguas sedes de los gremios de zapateros y caldereros.

Le Méridien Barcelona

El incendio de los grandes almacenes El Siglo en 1932 dejó un hueco en el alma de la sociedad barcelonesa, pero en el lugar donde se levantaba se abrió la calle Pintor Fortuny, cuyo cruce con Las Ramblas vio crecer al Gran Hotel Manila (La Rambla, 111), que destacaba por su fachada neoclásica.

El edificio de tres cuerpos durante años alojó a los cantantes líricos que actuaban en el Liceu, y de a poco se convirtió en hotel favorito de cantantes y estrellas del cine, así como de personalidades de las finanzas y la cultura.

Con la llegada de la cadena Le Méridien en 1991 el establecimiento inició una nueva etapa, que dio un gran salto en los últimos años con la reforma de 25 millones de euros que han dado una nueva estética a sus salones y habitaciones.

Medinaceli

En un solar de la Plaza Duque de Medinaceli, que desde el siglo XIII al XIX alojó un convento franciscano, en 1852 Pedro Villoch vio terminada la fastuosa residencia que unificó a dos edificios del lugar.

El diseño del arquitecto Francisco Ubach, en el actual hotel Medinaceli (Pl. Duc de Medinaceli, 8), es un ejemplo de la arquitectura residencial neoclásica que imperaba en buena parte de la burguesía barcelonesa.

Los interiores con paredes que datan de la Edad Media y otras con ricos detalles de decoración son la puerta de entrada a nuevas experiencias.

Mercer Hotel

Parte de las paredes del Mercer Hotel Barcelona (Carrer dels Lledó, 7) son tan antiguas como Barcelona, porque está situado junto a las murallas romanas y los arcos medievales que se despliegan en la calle dels Lledó, en el corazón del Barrio Gótico.

En el restaurante del hotel se pueden ver un sector de la estructura romana y una torre de vigilancia con pinturas del siglo XIV.

Allí hay un salón privado donde se puede disfrutar de su propuesta de alta gastronomía, mientras que la parte superior de la torre despliega hermosas panorámicas del barrio.

Monument Hotel

En el cruce de Paseo de Gràcia y Mallorca el empresario Enric Batlló levantó un edificio diseñado por el arquitecto Josep Vilaseca, quien dotó al inmueble de una fachada modernista con un despliegue cromático y una llamativa tribuna en el piso principal; con una acertada combinación de ladrillo visto, paneles cerámicos y piedra.

Actualmente allí se encuentra el Monument Hotel (Passeig de Gràcia, 75), donde el ecleticisimo del edificio combina elementos del goticismo como los escudos y barandillas con detalles modernistas como la decoración floral.