La quita de la deuda municipal enfrenta a Ahora Madrid y PSOE

La candidatura de Carmena asegura que la auditoría, que incluye planes de aplazamientos y quitas, es una línea innegociable. El PSOE defiende la reducción de intereses pero rechaza la quita a las entidades bancarias

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La gestión de una deuda de casi 7.000 millones de euros que heredará el nuevo Ayuntamiento de Madrid será el gran obstáculo que deberán superar Ahora Madrid y PSOE para lograr un acuerdo que permita arrebatar el gobierno local al PP, después de 24 años de gestión ininterrumpida.

La auditoría ciudadana, una revisión profunda de lo que se debe y los propósitos para los que se contrajeron los créditos, es la columna maestra sobre la que se basa el programa económico de Ahora Madrid. La propuesta electoral de la candidatura apoyada por Podemos contempla tres medidas para afrontar la astronómica deuda de la capital: reducción de intereses, aplazamientos de pago y quitas.

La medida es una de las líneas rojas que Ahora Madrid ha trazado para lograr la investidura el próximo 13 de junio cuando está prevista la constitución de los nuevos ayuntamientos. «La auditoría ciudadana es casus belli. Es uno de los puntos innegociables», explicó a este medio el concejal electo Carlos Sánchez Mato, el único economista en la lista encabezada por Carmena.

Rechazo socialista

Pero el Partido Socialista de Madrid (PSM-PSOE) rechaza de forma rotunda la quita para las entidades bancarias. Antonio Miguel Carmona sólo se ha mostrado partidario de una refinanciación que permita reducir los tipos de interés que, de acuerdo con las cifras aportadas por el candidato, se ubican en el 5% cuando ahora se acercan a cero.

El partido socialista entiende que es demasiado aventurado proponer aplazamientos de deuda, ya que el Ayuntamiento de Madrid no ha publicado ni entregado a la oposición las cuentas detalladas de los créditos suscritos con los grandes bancos españoles y europeos.

La herencia de Gallardón

La deuda heredada de la gestión de Alberto Ruiz Gallardón (PP) pesa como una losa sobre la formación con ambiciosas iniciativas sociales como la red de pisos para personas afectadas por desahucios, las ayudas de alimentación a las familias sin ingresos o la garantía de servicio energético a quienes no pueden pagar la calefacción.

«El 35% de los ingresos municipales se destinan al pago de intereses y amortizaciones, el doble que a equipamientos. La deuda es insostenible socialmente. La M30, prevista en 1.800 millones, terminó costando 7.000 millones. Y sucedió lo mismo con la Caja Mágica, que costó el cuádruple de lo presupuestado», explica Sánchez Mato.

«Se plantearán quitas como lo han hecho muchas empresas en apuros durante los últimos años. En la economía hay responsabilidad tanto del que pide préstamos como del que presta», añade. El nivel de endeudamiento se remonta a la gestión de Alberto Ruiz Gallardón como alcalde cuando ordenó la construcción de infraestructuras olímpicas antes de tener la designación.

El estadio olímpico, la Caja Mágica, el Madrid Arena, y la reforma de la M30 fueron algunos de los proyectos olímpicos que contribuyeron al endeudamiento de la capital a través de obras con sobrecostes. Sólo la M30 tuvo un coste que duplicó las obras del Canal de Panamá. 

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