Rajoy arremete contra los «salvapatrias de las escobas» en el pleno anticorrupción

El presidente del Gobierno dice que si ahora aparecen más casos es porque se lucha contra la malversación de caudales públicos

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado esta mañana ante el pleno del Congreso que en estos momentos, desde que gobierna el PP, es más difícil que se produzcan casos de corrupción.

En su discurso de apertura del pleno de la cámara baja dedicado de forma monográfica a la lucha contra la corrupción, el presidente, que veía desde la tribuna la butaca vacía de Ana Mato –dimitida la víspera por su implicación en el caso Gürtel--, ha calificado de “salvapatrias de las escobas” a quienes hablan en público de la corrupción política y hacen de ello materia de debate.

Pensando en Podemos

Era un rejón destinado a quienes, como Podemos, pueden beneficiarse precisamente de la corrupción de los partidos mayoritarios.

Comprende el efecto que los continuos casos que se destapan tienen sobre la población porque se producen en medio de una crisis económica que obliga a las familias a hacer números, dice Rajoy, y más aún cuando afectan a cargos públicos.

Pero, en cualquier caso, esos escándalos no son de ahora y si ahora se destapan es porque se lucha contra ellos con más eficacia.

Medidas concretas contra la corrupción

Rajoy ha subido a la tribuan del Congreso de los Diputados con una batería de medidas anticorrupción bajo el brazo, pero antes de dar detalle de ellas, ha insistido en que la corrupción no está generalizada en el país.

«España no está corrompida, España tiene algunos corruptos que afortunadamente están saliendo a la luz. No añadamos a la corrupción el infundio porque es peligroso”, ha remachado.

Financiación de los partidos

Con todo, el presidente ha iniciado un discurso centrado en disipar la idea de que la corrupción ha contaminado las instituciones y las empresas españolas para después concretar el plan del Ejecutivo.

En primer lugar, Rajoy ha puesto el foco en las subvenciones que reciben las formaciones políticas. “Por primera vez en nuestra democracia, la financiación ilícita de los partidos será delito específico”.

El jefe del Ejecutivo ha anunciado que el proyecto de ley que regula la actividad económica y financiera de los partidos políticos no sólo prohibirá las donaciones de empresas, sino que limitará las que hagan los particulares, cuyo tope anual pasará de 100.000 a 50.000 euros. Además, cada aportación de más de 25.000 euros tendrá que ser pública.

Renovación de los órganos de dirección

Asimismo, el proyecto obligará a los partidos a renovar sus órganos de dirección como máximo cada cuatro años.Una renovación que cada formación hará de forma «democrática» con participación de sus militantes. Eso sí, Rajoy no impone unas primarias internas como sí ha exigido el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante su posterior intervención.

Rajoy ha precisado que las medidas serán obligatorias para los 4.200 partidos políticos inscritos. “Todos deberán presentar cuentas independientemente de si reciben o no subvención. Deberán ser más transparentes”, ha sostenido. Si no adaptan sus estatutos a la nueva legislación, “podrán ser extinguidos”.

Agilizar los macroprocesos

También se incluirán modificaciones en la ley de enjuiciamiento criminal. Así, el corrupto estará obligado a devolver los bienes con los que ilícitamente se ha enriquecido. «La sociedad merece, no sólo ver cómo se castiga a los corruptos», sino también la inmediata reparación del daño económico que sus actividades produce», ha apostillado.

También se pretenderá agilizar los macroprocesos y fijar un plazo máximo para la instrucción. “Que deje de ser noticia esa eternidad que supone el enjuiciamiento o la imposibilidad de despojar al corrupto”, ha añadido. Para conseguirlo, Rajoy ha prometido más plazas para jueces y fiscales.

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