Amazon ultima su salto definitivo a los centros comerciales
Los rumores de que Amazon compre Carrefour se disparan tres meses después de adquirir la mayor cadena de tiendas orgánicas de Estados Unidos
Amazon podría tener a Carrefour en la lista de la compra. Los rumores de que el gigante del comercio electrónico quiera hacerse con la cadena francesa de supermercados han cogido fuerza después de que el martes se disparara la cotización de la compañía el 3,45%. Para gestar la operación, según adelanta la revista francesa Valeurs Actuelles, la firma de Jeff Bezos tendrá que preparar, como mínimo, 13.146 millones de euros, actual capitalización bursátil de la cadena de supermercados.
De esta forma la estrategia de Amazon, siempre inclinada hacia el e-commerce, cambia definitivamente con una apuesta por los establecimientos físicos. Y es que la posible maniobra llega solo tres meses después de adquirir la cadena de alimentación estadounidense más grande de los Estados Unidos, Whole Foods por 13.700 millones de dólares.
Amazon compró Whole Foods por 13.700 millones de dólares
La adquisición tuvo repercusión en sus competidores. Como prueba, el día que se anunció la compra, los retailers con mayor exposición al mercado americano corrigieron sus posiciones en bolsa entre el 5% y el 10%.
El mercado espera
Esta vez las consecuencias no han sido las mismas. Los competidores europeos de Carrefour apenas si se vieron afectados.
La empresa holandesa de distribución minorista Ahold subió el 0,8%; la marca de supermercados franceses Casino lo hizo el 1,8%; Tesco multinacional de locales de venta con sede en el Reino Unido subió el 1%, y la también londinense Sainsbury, tercera más grande por ingresos a nivel mundial, aumentó el 1,2%.
En España, la cadena de supermercados DIA, que precisamente tiene un acuerdo con Amazon para vender sus productos de La Plaza, también ha experimentado una subida en el parqué: 0,39%.
Asimismo, las posiciones cortas de Carrefour tampoco han descendido. Actualmente la compañía francesa tiene el 16,4% del free-float son bajistas debido a “la vulnerabilidad de su modelo de negocio”, según el análisis de Bankinter.
