El fantasma del lobby valenciano renace en Madrid

Tras las elecciones del 20D volverán las presiones por tener más poder valenciano en Madrid

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La coalición Compromís, aliada con el PSOE para gobernar la Generalitat y con Podemos en la candidatura a las elecciones del 20D, lo que quiere realmente es tener un grupo parlamentario valenciano en Madrid para influir en las decisiones políticas de Estado.

Y esa fue una de las principales dudas previas al formalizar la candidatura unida entre la coalición nacionalista valenciana y el partido de Pablo Iglesias. Asegurar un trozo de poder valenciano en Madrid. Una pretensión y un alarde de todos los políticos para después del 20D.

Pero el presidente del gran lobby patronal AVE (Asociación Valenciana de Empresarios), el naviero Vicente Boluda, también defiende la necesidad de una gran presencia en Madrid para velar por los intereses valencianos, que esta asociación concreta ahora en infraestructuras (Corredor Mediterráneo) y financiación autonómica.

Siempre que se acercan unas elecciones vuelve a aparecer el fantasma del «poder valenciano» para influir en las decisiones de Madrid en cualquier campo. Y como siempre el siguiente capítulo será una lucha interna de los partidos ganadores por acogerse a la pedrea de cargos que tiene cualquier nuevo gobierno.

 

Una quimera

El tener poder en Madrid es una quimera valenciana desde que Ignaci Villalonga dirigió el Banco Central desde 1943 a 1970. Una extraña quimera porque las relaciones comerciales y sociales de la Comunidad Valenciana son realmente con Cataluña.

Con Joan Lerma el PSPV/PSOE llegó a tener una especie de grupo parlamentario propio en las Cortes. Y Eduardo Zaplana construyó la imagen de un supuesto «poder valenciano» que llegó incluso a tener un programa de televisión en una emisora local de Valencia.

A Primo Yúfera, que fue presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se le adjudica representar el lobby valenciano de la ciencia en Madrid y a Avelino Corma, premio Princesa de Asturias de Investigación, la representación en este campo. Y Manuel Borja, director del Museo Reina Sofía y natural de Burriana, pretenden que haga de paraguas para todo artista valenciano que se precie de serlo.

Pero como es normal estos valencianos ilustres han protegido la ciencia, la investigación o el arte por si mismo y no porque su procedencia. Nunca han caído en la quimera.

 

La sociedad civil

Los lobbys empresariales, como AVE o Conexus, hacen permanentemente declaraciones pidiendo mayor presencia política en Madrid, para reivindicar «lo que nos corresponde en justicia», según frase de estos grupos. No en vano un lobby es una comunidad de intereses con capacidad de presión.

AVE está formada por unos 100 grandes empresarios entre los que destacan Vicente Boluda, Federico Felix, Rafael Benavent, Alfonso Jurado, Juan Roig, Michavila y otros industriales.

La Fundación Conexus, presidida por el abogado Manuel Broseta, cuenta como patronos a AVE, las Cámaras, FACSA, Rover Alcisa, Asisa, Uralita, Bankia y otros grandes empresarios, que reivindican una presencia constante en Madrid pero que ha acabado en una actividad social una vez al mes.

 

Pocas apuestas por lo nuestro

Lo más interesante de estos lobbys valencianos es que en caso alguno han apostado por mantener en el ámbito de influencia valenciana al Valencia CF (ahora en manos del empresario de Singapur Peter Lim), el Banco de Valencia (La Caixa), Bancaja (Bankia) o la CAM (Banco Sabadell). El supuesto poder financiero y deportivo está en otros lugares. ¿Qué defienden puestos estos lobbys políticos o empresariales?

Los políticos alardean siempre de presencia en Madrid con escaso resultado. En julio de 2014 desde la Generalitat Valenciana gobernada por el PP se convocó a todos los empresarios y agentes sociales con la intención de crear un lobby para exigir a Madrid. Nunca más se supo de este grupo.

Hace unas semanas, el presidente socialista Ximo Puig hizo lo mismo para pedir una financiación justa. Pero no se han conseguido mayores resultados.

 

Esperando la pedrea

Incluso hay un grupo llamado Valencia Vibrant que pretende actuar como lobby para redefinir la ciudad de Valencia.

Y en Alicante el Instituto de estudios Económicos (INEPA) se ha constituido como grupo de presión, aunque en este caso frente a Valencia (http://www.economiadigital.es/es/notices/2015/11/alicante-versus-valencia-y-viceversa-79434.php)

Después del 20D volverá a hablarse de nuevo del poder valenciano para ocupar plaza en Madrid. Y se hablará de este cargo o aquel. Incluso de algún ministrable.  Hay que estar atentos a la pedrea.

Pero la duda es si hay tanto poder como pretenden estos lobbys de presión o en estos tiempos que corren los repartos territoriales son una antigualla decimonónica que sirve para poco.

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