Nissan fija el cierre de Barcelona para diciembre

La compañía sacrifica la planta catalana en su reestructuración mundial, con la que pretende reducir un 20% su capacidad

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Tras dos años de agonía, Nissan oficializó este jueves el cierre de su fábrica en Barcelona. El presidente de la compañía en Europa, Gianluca De Ficchy, comunicó la decisión a la plantilla a primera hora de la mañana y la dirección de la empresa la rubricó en una comparecencia realizada en Japón. La intención: desmantelar paulatinamente la instalación hasta su cierre definitivo en el mes de diciembre.

El recorte supondrá el despido de casi 3.400 empleados en Cataluña y se enmarca en el proceso de reestructuración mundial que la empresa ha puesto en marcha. El centro se encontraba por debajo del 20% de la capacidad después de que esta primavera se terminase el contrato para producir la pick up Mercedes X Class. Según la cúpula, «asignar un único modelo no resolvería la situación».

Por ello, la empresa cerrará los centros de la Zona Franca (Barcelona) y sus dos satélites, Montcada y Sant Andreu. Además, la organización también abrirá un periodo de consultas en su centro de I+D, el departamento de Compras, el centro de distribución en el puerto de Barcelona y el centro de recambios. No se verán afectadas ni la planta de Cantabria ni la de Ávila.

Nissan si mantendrá abierta su fábrica en Sunderland a pesar del brexit

El encargado de liderar el proyecto será Frank Torres, antiguo director general de la filial española, tal y como avanzó Economía Digital. Este jueves también se oficializó al salida de Genís Alonso, hasta ahora consejero delegado de Nissan Motor Ibérica, «por motivos personales».

El consejero delegado del grupo, Makoto Uchida, lamentó la decisión en una rueda de prensa celebrada este mismo jueves y calificó la decisión de «difícil». El ejecutivo aseguró que se «consideraron diferentes medidas» para mantener la operativa, pero que finalmente se optó por la clausura. No sucederá los mismo con la planta de Sunderland (Reino Unido) que, a pesar del brexit, mantendrá su actividad.

El procedimiento no será pacífico. «Nissan tiene que tener claro que no le va a salir más barato de los 1.000 millones», advirtió el secretario de Industria, Raúl Blanco. La compañía parece tener asumido el gasto, pues calcula que necesitará 4.500 millones de euros para la reestructuración que planea.

Tras el anuncio, más de un centenar de trabajadores iniciaron una concentración en las puertas de la Zona Franca con la intención de cortar la Ronda Litoral.

Nissan cede el liderazgo europeo a Renault

El adiós de Nissan a Barcelona se enmarca en el nuevo plan a medio plazo de la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi: la firma nipona se retira de Europa y cede el liderazgo de la fabricación de furgonetas a su aliado francés.

En una rueda de prensa conjunta, las marcas explicaron que se repartirán el planeta en una estrategia de «líder y seguidor» con la que se pretende conseguir una reducción de costes del 40% por vehículo. Renault toma la delantera en Europa mientras que Nissan queda relegada a China y JapónOriente MedioSudáfrica Estados Unidos.

Además, Nissan también cede el liderazgo a su aliado galo de la producción de furgonetas, por lo que sería la empresa francesa la encargada de dirigir la eNV200, el único modelo que, a pesar de sus modestas cifras, tenía éxito en Barcelona. El año pasado, la planta de la Zona Franca ya perdió la NV200 de combustión, que se fabrica ahora en la planta francesa de Maubeuge utilizando la misma plataforma que la Renault Kangoo.

Con Renault trabajando para lanzar una versión eléctrica del modelo y la nueva estrategia conjunta, lo más probable es que el automóvil de cero emisiones fabricado en Cataluña emigre al otro lado de los Pirineos.

El fabricante japonés sí mantendrá el liderazgo de la producción de pick up, el otro tipo de vehículos que se ensamblaba en Barcelona. No obstante, mantener la planta catalana solamente con el Nissan Navara y su homólogo para Renault es insostenibles para la instalación. Por ello, según informó el Financial Times, la elaboración de estos modelos se trasladaría a las plantas de Nissan en Sudáfrica, otra de las regiones que dominará.

Carles Huguet

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