Calviño da por seguro su nombramiento en el FMI en «reconocimiento» a la política del Gobierno

La vicepresidenta primera da por hecho que será elegida en las próximas semanas para presidir el Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI, tras el fallido intento de 2019 de convertirse en directora gerente del organismo

Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos y vicepresidenta del Gobierno

Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos y vicepresidenta del Gobierno

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La vicepresidenta primera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, da por seguro su nombramiento para presidir el principal comité asesor del Fondo Monetario Internacional (FMI) al ser la candidata europea y corresponderle ese puesto a Europa.

Calviño considera que «sin duda» la elección de su persona como candidata europea a presidir el Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, en sus siglas en inglés) por decisión unánime de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) reconoce la política económica implementada por el Gobierno de Pedro Sánchez.

En este sentido, ha destacado que el nombramiento va a permitir que en los dos años de duración del puesto España tenga «mayor visibilidad», siendo la designación un «reconocimiento al esfuerzo hecho estos años para impulsar una agenda reformista, responsable y prudente y mirar al futuro con esperanza y confianza», según ha subrayado en una entrevista en Antena 3.

La ‘número dos’ del Gobierno ha hecho hincapié en el «reconocimiento» que supone que los «compañeros» del consejo del Ecofin la hayan elegido para la vacante en el FMI. «Es algo muy satisfactorio», ha enfatizado.

Puesto compatible con sus responsabilidades actuales

Su candidatura se dirige a presidir el Comité Monetario y Financiero Internacional, que asesora e informa a la Junta de Gobernadores del FMI proporcionando orientación estratégica a la labor y las políticas de este organismo.

Se trata de un puesto compatible con las funciones de la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, al que opta por un periodo de dos años, por lo que en caso de ser elegida continuaría con sus responsabilidades en el Gobierno español, al menos hasta las próximas elecciones previstas en 2023.

En caso de lograr hacerse con el cargo en el FMI, Calviño sería la primera ministra española y la segunda mujer en presidir este Comité, sucediendo en el cargo a la sueca Magdalena Andersson, que dejará su puesto antes de finalizar su mandato tras ser nombrada primera ministra en su país.

Su propuesta por unanimidad del Ecofin, tras un proceso de consultas, es para suceder la sueca Magdalena Andersson, que sale del puesto tras su nombramiento como primera ministra del país, antes de finalizar su mandato. Con su elección, la vicepresidenta completaría este mandato.

El proceso culminará en las próximas semanas tras un periodo de consultas en el seno del directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional.

El IMFC se reúne dos veces al año, durante las reuniones anuales y de primavera del FMI y el Banco Mundial. El Comité asesora e informa a la Junta de Gobernadores del FMI acerca de la supervisión y gestión del sistema monetario y financiero internacional, y sus discusiones y conclusiones orientan el programa de trabajo del FMI.

Está compuesto por 24 miembros que representan a los Gobernadores de los países miembros del FMI y entre los que se encuentran los ministros de las principales economías mundiales.

Intento frustrado de presidir el FMI en 2019

Asi las cosas, se trata del segundo intento de Calviño, con el apoyo y la iniciativa del Gobierno español, de hacerse con un cargo de relevancia en el FMI, ya que en el año 2019 optó en la carrera por el puesto de director gerente del organismo, en sustitución de Christine Lagarde, que desde noviembre de ese año pasó a ser presidenta del Banco Central Europeo (BCE).

En la última fase el Gobierno español decidió retirar la candidatura de la por aquel entonces ministra de Economía en funciones, tras una primera vuelta de votaciones, bajo el argumento de que con la decisión se buscaba el “consenso” para encontrar un candidato europeo para la vacante.

El duelo final entre el expresidente holandés del Eurogrupo Jeroen Dijsselbloem y la directora ejecutiva del Banco Mundial, la búlgara Kristalina Georgieva, se saldó con la elección de l asegunda.

La retirada de la candidatura fue calificada por la oposición como un “fracaso” de España ante su escasa representatividad en puestos de peso en los organismos europeos e internacionales.

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