Canadá retira el impuesto a servicios digitales para revivir las negociaciones comerciales con EE.UU.

En un intento por restaurar las relaciones comerciales con Estados Unidos, el gobierno de Canadá ha decidido eliminar el controversial impuesto a los servicios digitales. Esta acción estratégica busca reanudar las negociaciones para un acuerdo comercial más amplio y beneficioso para ambos países.

Un giro estratégico en la diplomacia económica

El anuncio fue realizado por el ministro de Finanzas e Ingresos Nacionales de Canadá, el Honorable François-Philippe Champagne. Según declaraciones oficiales, la derogación del Impuesto sobre Servicios Digitales (DST) es un preámbulo a negociaciones comerciales esperanzadoras con Estados Unidos, previstas para retomarse antes del 21 de julio, fecha acordada durante la reciente cumbre del G7.

Esta medida revierte una política establecida en el año 2020, que había impuesto una carga significativa sobre las empresas estadounidenses, con una valoración de aproximadamente 2,000 millones de dólares. Los efectos de esta tasa habían culminado en una tensión considerable, llevando a Donald Trump a anunciar la terminación unilateral de las conversaciones comerciales con Canadá, calificando la medida de ‘atroz’.

Además, en un desarrollo relacionado en la cumbre del G7, se confirmó que las multinacionales estadounidenses no estarán sujetas al impuesto mínimo del 15% sobre el Impuesto de Sociedades, una iniciativa impulsada por la OCDE en 2021. Este gesto ha sido interpretado como un esfuerzo por aliviar tensiones adicionales y facilitar un entorno de cooperación fiscal más favorable.

El primer ministro canadiense, Mark Carney, ha reafirmado el compromiso de su gobierno hacia un trato que maximice los beneficios para los trabajadores y empresas de Canadá, enfocándose en la ‘contribución general de cualquier posible acuerdo al bienestar’ del país.