CEOE e Ibercaja sacan los colores a Sánchez: España necesita 100.000 viviendas más al año
El presidente de la CEOE y el consejero delegado de Ibercaja coinciden en la necesidad de aumentar la oferta para afrontar la demanda de vivienda
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. EFE/ Javier Lizón
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, han coincidido en la importancia de aumentar la oferta de vivienda en España. Según han remarcado, para afrontar la demanda actual, sería necesario construir 100.000 viviendas más cada año. Por su parte, Garamendi ha aprovechado para cargar contra las políticas del Gobierno, al que ha reprochado su «intervencionismo en vena».
Tal y como ha destacado Garamendi en declaraciones a los medios tras presentar un encuentro financiero protagonizado por Iglesias, ha valorado que los precios deberían fijarlos los propietarios, puesto que es «su derecho». En cualquier caso, ha remarcado que lo «importante» es resolver la problemática de la «ocupación», ya que, el «derecho de alguien a la propiedad es un derecho sagrado».
También ha considerado que una opción podría ser construir vivienda de precio tasado, lo que ayudaría a la economía y a los compradores, sobre todo a los jóvenes. Asimismo, se ha mostrado a favor de utilizar las viviendas de la Sareb para destinarlas al alquiler asequible, aunque habría que estudiar cuántas de ellas «son habitables e, incluso, dónde están ubicadas».
Garamendi critica el intervencionismo del Gobierno
Sobre el observatorio de márgenes empresariales anunciado la semana pasada por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha dicho que no tienen nuevos datos y ha insistido en que los empresarios no lo comparten «si su objetivo es volver a intervenir y decirnos lo que tenemos que hacer».
Acerca del índice planteado por los sindicatos para negociar los salarios con los datos que aportan las empresas a la Agencia Tributaria, ha abogado por terminar con políticas que «cayeron con el Muro», y ha pedido que no se inventen nuevas fórmulas de intervencionismo y se deje trabajar a empresas y sindicatos en el diálogo social, que es lo que funciona.
Poco antes, durante su presentación del consejero delegado de Ibercaja, Garamendi ha defendido al sector financiero español frente a los castigos, a su juicio, demagógicos que a veces se le aplican, como los «impuestos a la carta», con los que la CEOE no está de acuerdo.
