España cierra junio con la mitad de pasajeros de AVE que antes de la pandemia

Apenas un millón de personas optaron por los servicios de alta velocidad en el mes de junio, frente a los dos millones de 2019, según los datos del INE

Imagen de una estación de Renfe

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El impacto de la quinta oleada de contagios de coronavirus ha impedido que los transportes recuperen los niveles de actividad anteriores a la pandemia. Durante el mes de junio apenas 1.080.000 personas utilizaron el AVE para desplazarse por el interior de España. Es casi la mitad de los 2.013.000 pasajeros que se montaron en la alta velocidad en el mismo mes de 2019.

El informe sobre el transporte publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sí que muestra una clara recuperación con respecto al inicio del verano del 2020, cuando el país dejaba atrás los tres meses de confinamiento del primer estado de alarma pero seguía con fuertes restricciones internacionales. Entonces apenas usaron esta alternativa de transporte 279.000 personas. Un mínimo histórico.

Aunque el volumen de desplazamientos se ha multiplicado por cuatro en un año, los datos todavía están muy lejos de las cifras anteriores a la crisis sanitaria y económica del coronavirus. El análisis coincide con el primer mes de entrada en vigor del certificado digital del coronavirus que ha reactivado los viajes del extranjero para personas vacunadas o que cuenten con una prueba negativa de la Covid-19.

El transporte en cercanías se hunde un 30% con respecto a 2019

El impacto de la situación epidemiológica ha golpeado a todos los métodos de transporte ferroviario en el inicio del verano. Los trenes de cercanías han trasladado en el sexto mes del año a 32,4 millones de ciudadanos, lo que representa una caída del 30,1% con respecto a los 46,4 millones de desplazamientos del mismo periodo del 2019. El golpe es similar a la alta velocidad.

También se han resentido los servicios de media distancia, que han concentrado a 1,6 millones de viajeros en el mes de junio, frente a los 2,7 millones que se desplazaron en el mismo medio de transporte hace dos años. En este caso el desplome asciende hasta el 37,8% en términos interanuales.

El efecto de la crisis sanitaria sobre el sector ferroviario no es aislado. Todo el transporte interurbano ha presentado peores números que en el inicio de la campaña estival de 2019. Tanto autobuses como aviones o barcos han llenado menos plazas que antes de que se desencadenara la pandemia.

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