La inflación se modera al 3,3% en marzo por el fenómeno de la guerra de Ucrania

Los efectos de la invasión rusa de Ucrania aún continúan muy presentes, especialmente en la inflación, a pesar de que hace ya poco más de un año que se inició el conflicto. Así lo refleja el Índice de Precios de Consumo (IPC) de marzo, avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que evidencia una moderación en la escalada de precios hasta el 3,3%, si bien la inflación ha crecido un 0,4% en comparación con el resultado de febrero.

Después de experimentar un recorte de más de 2,5 puntos, la tasa de crecimiento interanual del IPC ha situado la inflación en su resultado más bajo desde agosto de 2021, cuando los precios también subieron un 3,3%. Si finalmente se confirma este resultado, se rompería con la tendencia alcista que ha marcado la escalada de precios estos últimos dos meses. Mientras que los precios subieron en enero hasta el 5,9%, el porcentaje se disparó hasta el 6,1% en febrero de este año.

Cabe destacar que la inflación ya comenzó a subir en enero del año pasado, cuando se situó en el 6,1%. Desde entonces, a lo largo del 2022, alcanzó sus cotas máximas durante el verano. Mientras que en junio marcó el 10,2%, en julio se disparó hasta el 10,8%, el valor más elevado de todo el año. Si bien en agosto comenzó a bajar, la cifra registrada aún se situó en cifras por encima de lo habitual, concretamente, en el 10,4%. Desde noviembre, la tasa anual de inflación se fue moviendo en torno al 6%, mientras que la subyacente se mantuvo alrededor del 7%.

La escalada de precios echa el freno

La moderación en la inflación se debe, según las explicaciones del INE, a los precios más reducidos en la electricidad y el carburante, en comparación con las cifras que alcanzaron en el mismo mes del año pasado. Sin embargo, conviene tener en cuenta que en el dato adelantado por Estadística no se concreta la evolución por grupos, que se dará a conocer el próximo 14 de abril, con la publicación del dato definitivo.

Si se pone el acento sobre la inflación subyacente, que es aquella que no tiene en cuenta los alimentos elaborados ni los productos energéticos por su volatilidad, llama la atención que el resultado correspondiente a este mes de marzo alcanza el 7,5%, la cifra más alta en más de 40 años. A pesar de que ha reducido una décima, en comparación con el mes anterior, el dato se sitúa 4,2 puntos por encima del IPC general. De hecho, esta brecha entre la inflación y la subyacente no había sido tan ancha desde agosto de 1986, cuando se comenzó a calcular este tipo de inflación.

El Gobierno atribuye la moderación de la inflación a sus medidas

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación digital, Nadia Calviño, había avanzado que la subida de precios podía echar el freno en marzo. «Todo apunta a que se producirá un cambio», auguró la ministra durante la última sesión de control en el Congreso de los Diputados, en alusión a una bajada de la inflación. En esta línea, sacó pecho de la gestión del Gobierno liderado por Pedro Sánchez y celebró que España se encuentre «entre los países que tienen la inflación más baja de Europa».

El dato avanzado para el mes de marzo, se sitúa tres veces por debajo del que la subida de precios marcó un año atrás, según fuentes del Departamento que encabeza Calviño. Asimismo, han atribuido tanto a la «excepción ibérica» como al resto de medidas adoptadas por el Gobierno para contener los precios, la bajada «sostenida» en el precio de la electricidad, así como la moderación en la subida de precios.