ACS da un golpe de efecto en EEUU: fusiona tres constructoras y crea su tercera gran filial
La compañía presidida por Florentino Pérez emprende fusiones empresariales y desinvierte en los activos que no considera estratégicos
Comentarios
ACS, la empresa presidida por Florentino Pérez, ha dado un golpe de efecto en Estados Unidos. La constructora está simplificando su estructura en el país norteamericano, por lo que está apostando por emprender fusiones empresariales y desinvertir en los activos que no considera estratégicos para continuar desarrollando su actividad.
La constructora presidida por Florentino Pérez está simplificando su estructura en el país norteamericano
En este contexto, la multinacional integrará varias firmas con una gran actividad tanto en Nueva York, como en Nueva Jersey. Se trata de Schiavone, John P. Picone y E. E. Cruz, que a partir de ahora estarán integradas en SPC, dirigida por Jesús Díaz y tendrá una facturación de más de 500 millones de euros, según recoge Expansión.
Dependerá de Flatiron Dragados
La nueva compañía contará con una plantilla conformada por 800 trabajadores y dependerá de Flatiron Dragados. A principios del año, la constructora culminó el proceso de fusión de sus negocios de ingeniería y construcción civil en Norteamérica, a través de la integración de sus filiales Dragados North America y Flatiron.
Mientras que Dragados posee cerca del 62% de la entidad resultante, Hotchief, la filial alemana de ACS, es dueña de más de un 38%. La dirección de Flatiron Dragados recae sobre el actual CEO de Flatiron, Javier Sevilla, mientras que la presidencia la ha asumido el actual consejero delegado y presidente de la filial estadounidense de ACS, Turner, Peter Davoern.
La empresa es la segunda mayor empresa de ingeniería civil y construcción de Norteamérica, solo por detrás de Kiewit
La compañía presente en 24 estados de Estados Unidos y ocho provincias canadienses, es la segunda mayor empresa de ingeniería civil y construcción de Norteamérica, solo por detrás de Kiewit.
A través de la operación, se pretendía simplificar la estructura del grupo en la región, pero también facilitar la relación con los distintos grupos de interés y promover sinergias administrativas y financieras que redunden en una mejor oferta, un enfoque comercial con un perfil de riesgo bajo y una mayor rentabilidad para sus accionistas.
Apuesta por Estados Unidos
A lo largo de los tres primeros meses del año, ACS ha logrado un beneficio neto atribuible de 191 millones de euros, una cifra que arroja un aumento del 8% al tomar como referencia el dato del mismo periodo del año anterior. A la vez, su cartera de proyectos se ha incrementado un 17%, por lo que se encamina hacia los 100.000 millones de euros.
Entre enero y marzo, los ingresos han ascendido un 35% hasta rozar los 11.800 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha mejorado un 52% y se ha situado en los 699 millones de euros. El motivo tras los resultados no es otro que la buena evolución de las actividades y filiales del grupo.
Destacan los resultados de Turner, la ‘joya de la corona’ de la multinacional presidida por Florentino Pérez. La filial estadounidense ha sido la que más ha contribuido al beneficio con 100 millones de euros. Por detrás, se sitúa la filial australiana, Cimic, que ha aportado 50 millones de euros.
Mientras que Iridium eleva su aportación al beneficio de ACS un 3%, Abertis la recorta un 27%
Iridium y Abertis son las que menos han contribuido. Mientras que la primera ha incrementado su aportación un 3% hasta los 5 millones de euros, la segunda la ha recortado un 27% a causa del impacto del nuevo impuesto a las autopistas en Francia y a unos mayores gastos financieros, por lo que se ha situado en los 36 millones de euros.
La mayor parte de los ingresos, un 62% procede de Estados Unidos y Canadá. A continuación, se sitúa Australia, que representa el 19% de su actividad; España, el 8%; Europa, el 7%, y el 4% corresponde al resto de países en los que tiene actividad.
