Almudena Alberca, una de las pocas mujeres españolas en el prestigioso Master of Wine

La enóloga aterrizaba en la bodega Dominio de Atauta en 2009

Es usted una de las pocas mujeres que ahora mismo está cursando el prestigioso Master of Wine, ¿Cómo está siendo la experiencia?

La experiencia es increíble y extremadamente enriquecedora, tanto a nivel intelectual como social

¿Qué supondría para usted lograr en este selecto club?

Supone el reconocimiento a nivel mundial de ser una persona que posee una visión global e internacional del mundo del vino en todas sus vertientes. Lo más interesante de todo es el crecimiento personal. Es muy importante también, el hecho de que tienes la oportunidad de seguir aprendiendo cada día.

En 2009 comenzó a trabajar en Dominio de Atauta, ¿cómo ha sido el proceso durante todos estos años para provocar lo que ya muchos consideran un verdadero renacer de esta bodega?

El proceso ha sido total y en todos los ámbitos, desde el viñedo hasta las instalaciones de la bodega. Se han realizado renovaciones y reparaciones en el interior de la bodega, adecuación de las instalaciones, incorporación de nuevos depósitos, creación de nuevas marcas de vino, etc.

He tratado de hacer vinos puros y lo más naturales posible, para que el vino muestre lo maravilloso e inusual de los viñedos de Atauta. Además, junto con mi compañero Ismael, se ha hecho una gran labor, recuperando muchos de los viñedos y realizando una agricultura orgánica, sin uso de productos químicos. Se ha realizado una estricta selección de las parcelas que se usan para los pagos. La intensidad y actividad ha sido tal que resulta difícil explicar o enumerar.


Háblenos del Valle de Atauta ¿por qué es tan especial?

Se trata de un valle muy erosionado por lo que, aun siendo pequeño (4km de largo y 1 km de ancho) tiene gran diversidad de suelos, tanto en composición como en profundidad de suelo disponible para la planta. Eso sí, todos ellos tienen una característica común: la roca calcárea que existe en profundidad y que aporta la mineralidad a la uva e impide que las raíces profundicen hacia capas más profundas.

¿y la altitud? 1.000 metros es prácticamente el límite para el cultivo de la vid

Pues sí, la altitud del valle precisamente es uno de los elementos más característicos ya que, entre otras cosas, permite que la uva madure de forma más lenta, armónica y equilibrada. Por otro lado, el viento que corre constantemente por el valle de oeste a este contribuye a que la humedad de las cepas sea baja, ayudando a evitar las enfermedades.

Háblenos de los vinos que se elaboran en la bodega

Por un lado elaboramos Parada de Atauta que tiene una crianza de 12 meses y muestra la concentración y la complejidad de las uvas de la zona sin dejar de ser un vino amable, asequible y entendible por todos.

El vino que da nombre a la bodega, Dominio de Atauta, muestra toda la mineralidad y la complejidad que son capaces de ofrecer los viñedos de esta zona. Por último, elaboramos tres pagos, La Mala, Valdegatiles y Llanos del Almendro, tres joyas que parten de tres viñedos centenarios únicos por sus condiciones y que muestran las características de los distintos suelos del valle.

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