Ex trabajadores de Masajes a 1000 cargan contra la cadena por impagos
Empleados contratados durante el verano denuncian que nunca fueron dados de alta ni cobraron sus honorarios
Ex trabajadores de la cadena Masajes a 1000 denuncian a la compañía por impagos. Dos jóvenes, Denisa Marín y Cristina Soler, se han plantado ante uno de los establecimientos, ubicado en el centro de Barcelona, con pancartas y carteles en protesta por las condiciones laborales que soportaron.
Aseguran que se les contrató durante el verano sin darles nunca de alta ni pagarles los honorarios correspondientes. Pero dicen no ser las únicas víctimas de esta “mala gestión”, como ellas mismas indican.
Contratación estival
Marín estuvo trabajando para la empresa desde el 25 de junio hasta el pasado 2 de septiembre como recepcionista. “Me fui porque ni me presentaron un contrato que firmar ni cobré nada durante el tiempo que estuve en la empresa”, subraya a Economía Digital. Del mismo modo, Soler se incorporó a la cadena a principios de julio. “Antes me marché que llegué a cobrar algo”, detalla.
Las dos ex empleadas han acudido a una abogada de oficio, Ana Bienzobas, para recuperar el dinero que la firma les adeuda. “Hay muchos más casos detrás y nos consta que se han presentado multitud de denuncias en la inspección de trabajo”, explican.
Sin noticias de la compañía
Sea como fuere, la empresa permanece impasible y en silencio ante las críticas recibidas. Nadie ha respondido a los diversos intentos de este medio para hablar con el responsable del local. Sin embargo, Marín explica a esta publicación que la compañía ha avisado de que pagaría en una semana, pero que, de no ser así, seguirán adelante con la denuncia.
“Mientras estuvimos trabajando vimos a una chica, también ex trabajadora, que llegó a entrar en el local acompañada de los mossos de esquadra a denunciar y protestar por el trato recibido. Esperaremos a ver si la empresa cumple con su palabra, pero si no lo hace llegaremos hasta el final”, asegura Marín.
La cadena cuenta con otros establecimientos en la provincia de Barcelona que se desvinculan de la gestión de esta tienda. “Somos una franquicia independiente. Abrimos hace algo más de un año a través de una nueva línea, Express Spa, que funciona al margen de la marca”, explican fuentes del espacio de Masajes a 1000 que hay en Sitges.