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Impulsar la ecología que protege ante el cambio climático

El cambio climático ha configurado una nueva realidad en la que los fenómenos meteorológicos extremos impactan en nuestra vida cotidiana y transforman los entornos que habitamos. Este nuevo escenario demanda acciones inmediatas y efectivas, como la gestión innovadora en agua, energía y residuos que desarrolla Veolia para acelerar la tan necesaria transformación ecológica

Cada 24 de octubre, se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático para concienciar sobre sus efectos en la salud humana, los ecosistemas y la estabilidad socioeconómica de los territorios. El impacto de eventos extremos como las DANA o las sequías que han afectado particularmente a Cataluña estos últimos años, evidencia la necesidad de actuar frente a sus consecuencias.

Veolia, a través de sus tres actividades en los ámbitos del agua, la energía y los residuos, se consolida como la compañía referente en descarbonización y gestión optimizada de los recursos a nivel global. Con un enfoque innovador, el grupo promueve la transformación ecológica, aportando soluciones que contribuyen a adaptarnos y mitigar el impacto del cambio climático.

“Ecología que protege”

La ecología que protege es un concepto promovido por Veolia que aúna el progreso humano y la protección del medioambiente para acompañar a sus clientes municipales, industriales y del sector agrícola en su transición hacia la sostenibilidad. Para ello, prioriza la innovación y la digitalización como impulsores de los tres objetivos clave de su programa estratégico GreenUp: descarbonizar, descontaminar y regenerar los recursos. A través de tecnologías avanzadas como gemelos digitales, IoT, big data e IA generativa, se mejora la eficiencia operativa y se anticipan incidencias, contribuyendo al desarrollo de infraestructuras más eficientes, respetuosas con el medioambiente y resilientes ante el cambio climático.

Muestra de ello es el PERTE RESSONA de digitalización del ciclo integral del agua en el área metropolitana de Barcelona, que representa una oportunidad clave para acelerar la descarbonización del sector hídrico. Reconocido por el Ministerio de Transición Ecológica como proyecto destacado por su carácter innovador, propulsa el uso de la tecnología y la digitalización para optimizar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental de las infraestructuras hídricas. Sus objetivos incluyen la reducción del 8% de emisiones de gases de efecto invernadero, el 5% de la huella hídrica y el 9,5% del consumo energético del servicio metropolitano. Esta iniciativa de Aigües de Barcelona, parte del grupo Veolia, está subvencionada por el MITERD (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y cofinanciada por el AMB (Área Metropolitana de Barcelona) en coordinación con la ACA (Agencia Catalana del Agua).

Alternativas para asegurar la disponibilidad de agua

La creciente escasez de agua en España exige una gestión diversificada de los recursos hídricos para no depender exclusivamente de las fuentes de agua convencional y de las condiciones climáticas.

Por ello, Veolia gestiona el agua mediante dos estrategias principales. La primera es la reutilización de aguas residuales tratadas para nuevos usos urbanos, agrícolas e industriales, con un ejemplo representativo en la ecofactoría del Baix Llobregat en Barcelona. En la actualidad, Veolia en España reutiliza aproximadamente el 15% de las aguas residuales tratadas.

La segunda estrategia es la desalinización de agua marina y salobre (agua con menor proporción de sal que la marina), para garantizar el suministro ante la escasez hídrica y el aumento de la demanda. Una instalación clave para este propósito es la desalinizadora de Bahía de Palma en Mallorca que constituye la principal fuente de suministro de agua potable en la isla. La experiencia global del grupo contribuye al desarrollo de soluciones de desalinización en España, ya que en la actualidad, el 18% de las plantas desalinizadoras del mundo utilizan tecnologías de Veolia.

Energías renovables para un futuro más sostenible

Veolia encabeza el sector de la eficiencia energética en España, gracias a su experiencia en soluciones basadas en la generación de energía local descarbonizada. El grupo diseña soluciones flexibles e innovadoras que aseguran un suministro de energía ininterrumpido, mejorando el bienestar de las personas y cuidando del planeta.

Una de estas soluciones es la gestión eficiente de la biomasa forestal, que previene incendios y transforma estos residuos vegetales en energía verde, fomentando la economía circular. La geotermia, por su parte, se presenta como una alternativa energética limpia e inagotable, ya que utiliza el calor del subsuelo para proveer calefacción, refrigeración y agua caliente de manera constante.

Otra iniciativa para la descarbonización son las redes de frío y calor, como el proyecto de Ecoenergies Barcelona, la primera red urbana a nivel mundial de frío ecológico y calor renovable, fruto de una alianza estratégica entre el Ayuntamiento de Barcelona y Veolia. Se trata de otro ejemplo paradigmático de economía circular: esta red recupera el frío residual de la central de Enagás en el Puerto de Barcelona, a la vez que aprovecha el calor de la biomasa obtenida en la poda de parques y jardines urbanos.

Transformar los residuos en recursos

Veolia también centra su estrategia en la creación de cadenas de valor verdaderamente circulares en las que los residuos se transforman en materias primas de alta calidad, promoviendo sistemas de producción y consumo más eficientes y reduciendo el uso de materias primas y energía.

En este sentido, destaca el Centro Integral de Valorización del Maresme (Mataró, Barcelona), que procesa 280.000 toneladas anuales de residuos mediante plantas de selección, compostaje, metanización y recuperación energética. Por otro lado, en cuanto a la gestión de lodos de depuración, el 100% de las más de 230.000 toneladas generadas en 2024 en las plantas depuradoras gestionadas por Aigües de Barcelona fueron valorizadas, principalmente mediante compostaje o aplicación agrícola directa. Esto representa un ahorro de emisiones de casi 15.000 toneladas de dióxido de carbono.

Con una gestión integrada en los ámbitos del agua, la energía y los residuos, Veolia contribuye a paliar los efectos del cambio climático, fortaleciendo su compromiso con la sostenibilidad y apostando por la innovación como motor de la transformación ecológica.