El Gobierno da 147 millones de los NextGen a una empresa pública catalana vinculada al 3%
Infraestructures de la Generalitat, el ente que gestiona la licitación de obra pública con dos exresponsables investigados, tendrá un presupuesto de 800 millones, un 18% más
Una empresa pública salpicada por el 3% dispara su presupuesto tras asignarle 147 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation. El Govern ha incrementado en un 77% los recursos europeos, transferidos por el Gobierno, a Infraestructures de la Generalitat, la sociedad que gestiona la licitación de obra pública que cuenta con dos exdirectivos investigados por la presunta trama de financiación irregular de la antigua Convergencia Democrática de Catalunya.
Según figura en el proyecto de presupuestos acordado por ERC y PSC, la compañía pública contará con más de 800 millones de euros, un 18% más de los recursos presupuestados en 2022. De estos 121 millones de incremento, unos 58 millones provienen del crecimiento orgánico de la sociedad, mientras que 64,4 corresponden al aumento de financiamiento con NextGen.
En diciembre, se hizo público que la Fiscalía Anticorrupción solicitó penas de ocho años y nueve meses de cárcel para dos exdirigentes de la compañía Gestió d’Infreastructures (GISA), que se rebautizó como la actual Infraestructures de la Generalitat, por una trama vinculada al caso del 3%. La investigación apunta al amaño de una docena de contratos para la concesión de adjudicaciones a un grupo de empresas afines con precios previamente pactados.
Concretamente, involucra a Joan Lluís Quer, expresidente de GISA; y a Josep Antoni Rosell, exdirector general de la compañía autonómica; acusados de pertenecer a organización criminal, fraude a las administraciones públicas y prevaricación. Según publicó El País, en el sumario anticorrupción señala que ambos “manipulaban todo el proceso de adjudicación de contratos”; “abusaban de su jerarquía”; “presionaban y daban indicaciones para modificar las valoraciones de las ofertas efectuadas por los técnicos”, entre otros argumentos.
La compañía gestiona la inversión pública
Los cosos atañen a excargos relacionados con la antigua CDC, desvinculada del actual gobierno de ERC en minoría y de su actual cúpula. Eso sí, la compañía tiene un gran peso en la gestión de la inversión pública del ejecutivo de Pere Aragonés, dado que tiene la condición de medio propio personificado de la Generalitat y de su sector público con el fin de concentrar la gestión de los procesos de licitación y adjudicación de contratos. También formaliza los contratos con los adjudicatarios, a la par que le hace un seguimiento y supervisión.
Según figura en los presupuestos de 2023, la sociedad mercantil inyectará dinero en diferentes departaments del Govern para financiar inversiones. Por ejemplo, en sus cuentas figuran 96 millones de euros en inversión a Salud, además de aportar 96 millones de euros más a la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisual, la sociedad que agrupa TV3 y Catalunya Radio, cuyo presupuesto se disparará en 2023. Gran parte de sus recursos acabarán en Trasportes, con 102,5 millones de euros destinados en inversiones en carretera.
Infraestructuras de la Generalitat desplomó sus beneficios hasta los 456.071 euros en 2022, tras ganar 3,6 millones de euros en 2021. En las cuentas autonómicas del año pasado, se predijo que ganaría la mitad que el año anterior por un crecimiento de los gastos de explotación y una reducción de sus ingresos financieros.
Finalmente, los gastos de explotación acabaron pesando más de lo previsto, a lo que se sumó un incremento de la variación del valor razonable en instrumentos financieros, lo que dejo con un beneficio menor a lo previsto pese a incrementar la cifra de negocio.
La gestora pública facturó 69 millones de euros con la prestación de servicio directos, a lo que se sumaron 39 millones en ingresos financieros. Para este 2023 Infraestructures de la Generalitat prevé reducir la cifra de negocio hasta los 56 millones e incrementar los gastos de personal, pero confía en reducir los gastos financieros para poder acabar el año con un resultado después de impuestos de más de un millón de euros.
