La guerra de precios de la gasolina enfría la compra de Ballenoil por Cepsa

El sector de los combustibles vive un momento de agitación por los precios y la reconversión del negocio, y eso influye a la hora de desarrollar potenciales operaciones corporativas

Ballenoil

Estación de servicio automática de Ballenoil

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Cepsa quiere crecer en el negocio de las estaciones de servicio, pero hay que elegir el momento idóneo. Por eso, la operación de adquisición que había planteada sobre Ballenoil -una de las referencias entre las denominadas gasolineras ‘low cost’-, por el momento está teniendo un ritmo más pausado del que se esperaba.

En la primavera de este año trascendió que Cepsa negociaba la compra de Ballenoil en una operación que rondaba los 200-300 M€. Se trataría de una compra estratégica para la petrolera que pasaría a reforzar su red de estaciones de servicio.

Ballenoil en estos momentos supera las 200 gasolineras. Además, tiene también una importante red de centros de lavado. Además, se trata de establecimientos modernizados y que cuentan con las mejores prestaciones a nivel técnico para el desarrollo de los repostajes automatizados (sin personal) con el que se han hecho famosas estas empresas. Todo ello junto a sus bajos precios.

Sin embargo, tal y como señalan a ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, la operación estaría yendo más lenta de lo normal por la agitación que hay dentro del mercado. Tanto a nivel de precios y costes, y cómo está influyendo la volatilidad; así como los cambios que se están dando dentro del propio sector.

Por lo que respecta a Cepsa y Ballenoil prefieren no referirse a negociaciones en curso. En este sentido, las fuentes consultadas señalan que la compañía controlada con un 63% del capital por el fondo soberano de Abu Dabi Mubadala Investment Company, y en un 37% por Carlyle Group, tampoco tiene una urgencia inminente en añadir más capilaridad a su red de estaciones de servicio.

Cepsa: una red competitiva

En estos momentos Cepsa cuenta con unas 1.500 gasolineras en España. Aunque sumase las más de 200 de Ballenoil, todavía serían menos de la mitad que su gran competencia en el sector: Repsol cuenta con 3.300 estaciones de servicio.

Asimismo, en esta guerra de precios y presencia en las carreteras españolas, BP España cuenta con cerca de 800 gasolineras, y Galp con más de 500. Por tanto, el movimiento de Cepsa, más allá de tener mayor capacidad para operar en distintos nichos de negocio, y atrapar nuevos clientes, no es una obsesión.

Pese a todo, la petrolera se muestra activa, básicamente, porque dentro del sector hay empresas con ganas de llevar a cabo operaciones corporativas.

Un sector en auge

Otra de las compañías ‘low cost’ que está teniendo un rápido desarrollo de negocio es Plenoil. Además, la compañía se ha querido desmarcar en los últimos tiempos de las estaciones de servicio automática para llevar a cabo una nueva conceptualización de la compañía,

En este escenario, el mercado la sitúa en los rumores de posibles movimientos. Y su crecimiento le deja en una gran posición de partida. En concreto, acaba de alcanzar las 200 gasolineras operativas. La compañía española logra este hito después de abrir 10 nuevas estaciones de servicio en los últimos dos meses, en concreto, cuatro en la Comunidad Valenciana, dos en las Islas Canarias, dos en Castilla-La Mancha y dos en Andalucía.

Con estas cifras, Plenoil va camino de conseguir el récord anual de aperturas para una empresa de distribución de combustible. En lo que va de año, la empresa ha abierto 44 nuevos puntos y espera sumar otras 26 nuevas estaciones a final de año, por lo que las previsiones son alcanzar 70 nuevas estaciones de servicio en 2023. De esta manera, Plenoil contaría con un total de 226 establecimientos en todo el país.

La estación número 200 se encuentra en el municipio de Vinaroz, en Castellón, y ya está abierta al público con servicio 24 horas. Dispone de surtidores automáticos, sistemas de vigilancia y seguridad de última generación, así como empleados a pie de pista en horario diurno para atender a los clientes.

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Raúl Masa

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