Renfe se lanza a explotar la línea de alta velocidad del Eurotúnel
La compañía española pretende llevar siete trenes al trayecto París-Londres para competir con Eurostar en el mercado europeo
Imagen de una estación de Renfe
Renfe pretende llevar sus trenes hasta el Eurotúnel. La compañía española solicitará permiso al Ministerio de Hacienda para operar la línea de alta velocidad que conecta Francia con Reino Unido a través del Canal de La Mancha. Una apuesta para competir directamente con Eurostar en la conexión París-Londres.
La empresa pública ha iniciado los contactos para materializar esta nueva estrategia debido a que actualmente el corredor dispone de permisos de uso de la vía sin utilizar, a pesar de que se espera una alta demanda en el trayecto entre las dos capitales europeas, según ha publicado El País.
Renfe buscará así ganar algo de presencia en un mercado por el que se mueven cerca de siete millones de viajeros cada año. La línea de alta velocidad que conecta París con Londres tiene una duración de 2 horas y 12 minutos, lo que lo convierte en una alternativa más rápida al transporte por carretera, usado habitualmente por conductores y transportistas.
El primer paso para adentrarse en este nuevo servicio será lograr la homologación de sus trenes para que puedan operar en la vía. Renfe espera el despliegue de al menos siete unidades, lo que le permitiría comenzar a generar beneficios a partir del cuatro año de funcionamiento.
La decisión de la empresa se ha producido después de haberse llevado un varapalo en su intento de operar en la línea que conecta París, Lyon y Marsella. Las dificultades para lograr las certificaciones necesarias impidieron a la empresa española hacerse con el servicio, por lo que ha buscado otras alternativas en su entorno.
Renfe se lanza a la internacionalización en un año marcado por la pandemia
La búsqueda del nicho de mercado en el Canal de La Mancha coincide con la nueva estrategia marcada por la dirección de Renfe para internacionalizar su negocio. La atención al extranjero se produce justo cuando la competencia ha llegado a España, después de que la liberalización del servicio ferroviario que ha permitido el desembarque de Ouigo.
La búsqueda de nuevas vías para generar ingresos se produce además en un contexto marcado por la pandemia de coronavirus que ha provocado unas pérdidas de 277,8 millones de euros en los nueve primeros meses del año. La cifra es un 16,5% mejor que el mismo periodo de 2020, pero está lejos de los números positivos anteriores a la expansión de la Covid-19.
