Telefónica pone en el punto de mira a sus socios: exige que Netflix y las plataformas paguen por la red

Los operadores y las OTT mantienen una extraña relación de amor-odio en cuanto a quién financia las redes

Telefónica

José María Álvarez-Pallete y Reed Hastings (Netflix)

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Telefónica tiene una extraña relación con algunos de sus socios, sobre todo los que ganan dinero a costa del operador azul, o así lo entienden en la compañía. Se trata de una pelea con solera. Desde hace años entienden que las compañías OTT (‘over-the-top’) hacen su negocio gracias a las redes y que, sin embargo, no han ayudado en su costosa construcción. Por eso, ahora entienden que ha llegado el momento de elevar la presión. Sean socios o no.

El último ejemplo de esta reivindicación se ha realizado a través de un canal oficial de la compañía, su blog; y de una manera sutil pero directa, citando informes que sirven como modelo a seguir. En concreto, el chief public Policy, Competition & Regulatory Officer de Telefónica, Juan Montero, asegura que «el crecimiento exponencial del tráfico de datos en internet supone un reto para la sostenibilidad de la inversión en las redes europeas, al tiempo que da lugar a externalidades negativas adicionales en términos de consumo de energía y emisiones de carbono».

Con este párrafo inicial, que describe la problemática básica frente a las plataformas, el directivo de Telefónica recuerda que son las telecos las que «están asumiendo solas la inversión necesaria para hacer frente a la creciente demanda de tráfico, financiando la ampliación de la capacidad y la cobertura de la red exclusivamente con los ingresos procedentes de la conectividad de banda ancha«.

A lo largo del texto se incide en esa parte de la moneda: lo que hacen las OTT para ganar dinero; pero se olvida que son la base para que los usuarios tengan la necesidad actual de una conexión continuada y obsesiva.

Finalmente, y para no apropiarse de una reivindicación que en el fondo es legítima, desde Telefónica señalan que «los informes de Frontier Economics y Axon arrojan luz sobre estas cuestiones tan apremiantes. El primero calcula el coste económico de la distribución del tráfico OTT en las redes de telecomunicaciones europeas. El segundo analiza el impacto socioeconómico derivado de que los OTT asuman una parte de esos costes y cómo podrían aplicarse». Y todos contentos.

El fin último es cómo garantizar un marco en el que los operadores de telecomunicaciones europeos reciban de los grandes OTT un pago justo por el uso de sus redes para entregar el tráfico a los clientes finales. «Esta idea está relacionada con la petición de la Comisión Europea de que todos los actores del mercado hagan una contribución justa y proporcionada al coste de la infraestructura», señala el directivo de Telefónica.

Para que todo sea claro, lo mejor es pedir a Bruselas que actúe: «Ha llegado el momento de que Europa -la Comisión de la UE, el Parlamento y los Estados miembros- empiece a trabajar en la definición y aplicación de una solución europea». Lo bueno de esta pelea para Telefónica es que no la libra en solitario, sino que los grandes operadores de telefonía que pagan impuestos en Europa están en la misma sintonía.

Telefónica y el hermano mayor

Para reforzar este argumento, y obra de la casualidad o no, esta misma semana la GSMA (patronal de internacional de las telecos) ha publicado un informa que viaja en la misma línea de las reivindicaciones de Telefónica.

En concreto, la GSMA advierte de que los desequilibrios del mercado entre los operadores de red y los proveedores de servicios online pueden poner en riesgo las perspectivas de crecimiento global en múltiples sectores arraigados a internet. Según el citado documento, los formuladores de políticas han de tener en consideración la interdependencia de los servicios online y otros sectores de crecimiento en lo que a la inversión en infraestructura subyacente respecta.

Así, el Informe ‘GSMA 2022 Internet Value Chain‘ pone de relieve que factores como la regulación y las restricciones asimétricas, los impuestos específicos del sector y los costes del espectro están contribuyendo a comprimir los modelos comerciales de los proveedores de infraestructura al tiempo que permiten que las grandes tecnológicas prosperen.

Básicamente un calco de lo que expone Telefónica, y una fotocopia de las palabras de José María Álvarez-Pallete desde hace años. Aunque no deja de ser curioso que todo esto se engloba dentro de acuerdos con Netflix, HBO y otras tantas plataformas de música o video que hacen su negocio por encima de la red y junto a los operadores. Algo que sirve como reclamo para atraer nuevos clientes.

Raúl Masa

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