Navegar en cualquier lugar del mundo, a golpe de un clic

El alquiler de embarcaciones de recreo es un negocio antiguo. Y Josep Mercadé, gran aficionado a la navegación, lo conocía de primera mano. Sin embargo, allá por el 2012, se dio cuenta de las limitaciones de una oferta que estaba basada en empresas muy focalizadas geográficamente y con escasa presencia online. ¿Qué podía hacer un navegante sueco que quisiese surcar el mar mediterráneo durante las vacaciones?

Mercadé encontró la solución en la red. «Desde un principio, la idea fundamental consistió en agregar la oferta de proveedores y gestionarla a través de internet», comenta el director general de la compañía. Hoy, BoatBureau.es dispone de 13.000 embarcaciones distribuidas por todo el mundo. La empresa, que el año pasado facturó 1,5 millones de euros, intermedia entre las compañías de alquiler y los usuarios que desean pasar unos días a bordo de veleros, catamaranes, yates o goletas. 

Internacionalización de la oferta

BoatBureau, con sede en Barcelona, no entiende de fronteras. Sus comerciales gestionan reservas en inglés, francés, ruso o italiano, entre otros idiomas. «Tenemos una clientela realmente diversa, que procede de más de 75 países» asegura Mercadé. Un dato confirma esta afirmación: la nacionalidad más numerosa entre sus clientes –la española– apenas supera el 5% del total.

Las embarcaciones que alquila la compañía están repartidas por todo el planeta. Sin embargo, el mercado por el que reciben más solicitudes es el Mediterráneo (alrededor del 60% de los alquileres), gracias a países como Turquía, Grecia, Italia o Croacia. El mar del Caribe representa en torno al 30% de las reservas que gestionan y, el 10% restante, proviene de regiones como el sudeste asiático, el Índico (donde predominan las islas Seychelles) y el Pacífico sur.

Negocio para los proveedores

El trabajo de intermediación de BoatBureau supone un coste únicamente para el proveedor, a quien cobran parte del pago de alquiler que realizan los usuarios. Aun así, en opinión de Mercadé, este modelo de negocio también ha supuesto una gran oportunidad para las compañías. «Anteriormente, les costaba mucho llegar a nichos de clientes en los que no estuviesen especializados», comenta.

El tipo de embarcación con el que más trabaja la compañía es el de gama media-alta, es decir, barcos que se sitúan entre los 10 y 20 metros de eslora –aunque aspiran a incrementar el alquiler de buques más grandes–. Las reservas por parte de los clientes suelen ser de más de un día y, de media, superan el precio de 4.000 euros.   

Por ahora, la decisión de poner el foco en el extranjero, ha dado buenos resultados a Mercadé y su equipo. Una línea que pretenden reforzar llegando, más y mejor, a mercados como el ruso y el asiático. Por el momento, las expectativas para esta temporada no pueden ser mejores: en los primeros meses del año están doblando las cifras de negocio registradas el curso pasado.