¿Abaratar el despido a cambio de cobrar cuatro años el 90%?

Los expertos apuestan por acercar el modelo danés a la realidad española

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Ante la crisis arrecian las voces que claman por aprovechar las circunstancias para dar un cambio importante al modelo de relaciones laborales y más específicamente la reforma del mercado laboral.

Mientras la gran patronal española, CEOE y los sindicatos reinician los contactos, surgen propuestas que quieren romper la dicotomia que implica tener unos altos coses de despido para los trabajadores fijos, una compensación casi inexistente para los temporales y una protección económica francamente mejorable para aquellos que pierden el trabajo.

Como alternativa los expertos apuestan por acercar la normativa española al “modelo danés” que se ha aplicado con gran éxito en aquel país durante los últimos años y que propone una combinación de mayor protección social y flexibilización de los mercados de trabajo y de inversión, se apoya en el principio de seguridad y flexibilidad (flexiseguridad) y contempla prestaciones de desempleo que cubren el 90% del salario con una duración de hasta cuatro años a cambio de una flexibilización en la contratación y el despido.

El “modelo danés” suscita la expectativa de los empresarios españoles y europeos pero choca con la reticencia de las organizaciones sindicales por las dificultades de aplicarlo en otros contextos laborales y socioeconómicos diferentes a los de los países nórdicos, con una gran tradición de concertación.

En pleno debate sobre la “flexiseguridad” uno de los mejores expertos en el “modelo danés” Oscar García Agustín, profesor en la Universidad de Aalborg ha escrito en la revista Noticiero de las Ideas que “existe un consenso bastante amplio sobre la necesidad de flexibilidad para promover la productividad y desregular los mercados laborales”.

La transposición del modelo danés a España, según reconoce el experto tiene unas ventajas claras pero también debería resolver aspectos claves. Así, García Agustín destaca que el bajo nivel de paro de Dinamarca hizo más fácil su reducción, teniendo en cuenta además que el estado danés aplica una presión fiscal global equivalente a un 48% de la renta disponible en cifras de 2008 cuando en España en las mismas fechas la presión fiscal era del 32,8%, por lo que se deduce que de la forma que fuere aplicar la solución danesa supondría el aumento de la presión impositiva a cambio de obtener los resultados apetecidos, pero a partir d ella realidad actual española.

El modelo danés imprime un cambio en el concepto de seguridad porque no se trata de mantener indefinidamente el mismo puesto de trabajo, sino procurar la seguridad de permanecer en el mercado laboral y seguir en activo en la misma o en otras empresas. Además, la fuerte protección social contribuye a aumentar la seguridad de los trabajadores sometidos a flexibilidad laboral y facilita la movilidad.

Las reticencias ante esta propuesta son de diversa índole, por una parte los sindicatos temen que la aplicación se limite a incrementar la desregulación y, luego está el problema de cómo se paga el incremento de prestaciones en este momento, más cuando la patronal está planteando en la mesa de negociación una reducción de hasta cinco puntos en las cuotas sociales..

Sea como fuere en el mundo económico estudiar las mejores prácticas es un mecanismo que se plantea para superar situaciones con salida difícil como la actual. En todo caso, si fuese posible, ¿estaría de acuerdo a sacrificar su indemnización por despido a cambio de cuatro años de paro cobrando el 90% del salario?.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp