Corchacho esboza una autocrítica sobre la explicación de la reforma de pensiones

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se ha convertido en el encargado de dar la cara por parte del gobierno en estos momentos de zozobra del ejecutivo,acechado por la crisis y sus consecuencias. En Barcelona el responsable de trabajo ha asumido hoy que el Gobierno «no ha explicado bien» su propuesta de retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años , en el sentido de hacer entender a la sociedad que es necesario abrir ya este debate para garantizar la sostenibilidad futura del sistema.

En un coloquio organizado por el PSC con unos 200 militantes y simpatizantes para abordar este asunto, Corbacho ha reconocido un «déficit de explicación» por parte del Ejecutivo y ha garantizado que la propuesta gubernamental no es «una ley», sino que se buscará un acuerdo «lo más amplio posible» en el marco del pacto de Toledo.

Después de que algunos de los asistentes cuestionaran la forma «desafortunada» en que el Gobierno ha abierto el debate sobre la edad de jubilación, el titular de Trabajo ha hecho cierta autocrítica y ha apelado a la «serenidad» en la discusión. «Ben bien, no lo habremos explicado, porque si no, no se habría montado el lío que se ha montado», ha admitido.

Por otra parte, Corbacho,vio este sábado intereses de otros países en las críticas internacionales que está recibiendo la economía española, y lamentó las palabras del comisario de Competencia, Joaquín Almunia, equiparando a España con Grecia y Portugal.

   En una conferencia sobre la reforma del sistema de pensiones en la Sede del PSC, Corbacho defendió que «los informes no son 100% científicos, a veces tienen intencionalidad, puede que se pretenda hablar de un espectro más amplio –incluyendo a España con Grecia y Potugal en las economías en riesgo– para beneficiar a otros países».