El beneficio de Caixa Catalunya cae un 80,9% en el primer semestre
Mejora la morosidad y la eficiencia de la segunda entidad de crédito catalana
Los resultados de Caixa Catalunya del primer semestre de este año han reflejado una caída de los beneficios del 80,9%, hasta los 60,1 millones de euros, según la nota de la empresa. No obstante, la caja hace una valoración positiva del resultado, ya que asegura que una vez descontados los beneficios extraordinarios que se generaron en el año 2008 con la venta de la participación que tenía en Abertis, su resultado habría sido positivo, del 8,2%.
La entidad de crédito catalana destaca que se ha conseguido una mejora de la eficiencia, un importante incremento del margen de explotación, y lo que quizás es más importante, ha conseguido reducir la morosidad en 0,29 puntos, hasta el 5,38%.
La implantación de medidas de gestión adoptadas al actual entorno de crisis ha dado resultados, según la caja, que destaca también que el fondo de dotaciones genéricas se mantiene por encima del 100% de los riesgos ponderados. Además se ha conseguido la disminución del 18% de los gastos generales y el incremento de un 9,6% del margen bruto , lo que combinado con la citada reducción de gastos da un mejora del 9,6% del margen de eficiencia.
Alta cobertura
Igualmente, la tasa de cobertura de la morosidad se mantiene por encima del 100% (107,1%) incluyendo garantías hipotecarias y el 51,3% de las garantías sin hipoteca.
Todo ello según la nota pública, no ha afectado la liquidez de la caja, que ha superado los 4.600 millones de euros, a la vez que respecto al mísmo período de 2008, prácticamente se han duplicado las garantías libres.
Además de utilizar las herramientas de gestión interna, la caja ha puesto en marcha estrategias destinadas a mejorar sus resultados, como el denominado Pack Oportunidad Inmobiliario, que ha permitido a la entidad de crédito la venta o alquiler de más de 750 viviendas en solo dos meses de comercialización. Según la nota oficial de la caja, las ventajas diferenciales han permitido romper las barreras que tenían los potenciales compradores de viviendas, consiguiendo dinamizar las compras en un mercado que estaba estancado.
