La banca acreedora del grupo Panrico está a punto de hacerse con el control de la compañía. A día de hoy su propietaria, el fondo Apax, no ha logrado refinanciar la deuda y las entidades financieras se preparan para tomar el control, lo dice el diario económico 5 Días.
El último intento de la sociedad de capital riesgo Apax, propietaria de Panrico, por refinanciar la deuda del grupo de alimentación -a través de la entrada en el accionariado de la compañía de otras sociedades de inversión- no ha logrado el apoyo de la banca acreedora.
Apax pagó en 2005 por Panrico cerca de 900 millones de euros y a finales de 2008 (el último ejercicio con cuentas publicadas) su deuda era entonces de 560 millones. Además, a finales de ese mismo ejercicio el fabricante de Donuts asumía pérdidas cercanas a los 100 millones de euros. Una situación que ponía en peligro la viabilidad de la sociedad, pero que Apax ha ido solventando con la inyección de varios préstamos participativos.
El fondo londinense lleva un año tratando de renegociar la deuda de Panrico con la banca acreedora, integrada por casi un centenar de entidades financieras. Pero, de momento no lo ha conseguido.
El último plazo que se dieron Apax y la banca para lograr un acuerdo finaliza a principios de julio y por ahora no hay acuerdo a la vista. Fuentes financieras apuntan que la opción más factible es la conversión de deuda por acciones del grupo de alimentación, lo que convertirían a la banca acreedora en la nueva propietaria de Panrico.
Las fuentes consultadas por el diario económico desmienten que, por parte de la sociedad de capital riesgo, se haya propuesto a la banca acreedora una quita en la deuda. «Ahora mismo no hay nada cerrado, pero todo parece indicar que los bancos se harán con el control de Panrico», indicaron las fuentes consultadas que, no obstante, indicaron que no pueden descartar que en los próximos días pudiera presentarse alguna otra oferta para entrar en el capital de Panrico.
La dirección de Panrico, a pesar de las informaciones sobre la reestructuración de la deuda de la empresa y del posible cambio de control del grupo, asegura que sigue apostando por la viabilidad de la compañía de alimentación.
