Moody’s: la banca reducirá red y plantilla cuando afloje la pandemia

El proceso de cierre de oficinas bancarias se acelerará en Europa como un efecto secundario del coronavirus. En informe publicado este miércoles, Moody’s adelanta que el necesario salto en digitalización que ha dado la banca europea en los últimos meses por el confinamiento, es un aliciente para continuar reduciendo la red y con ella los costes. No obstante, la agencia de calificación cree que el proceso no será inmediato, por las implicaciones sociales que tendría en el contexto actual una reducción de las plantillas.

«Algunos bancos han pospuesto o descartado planes relevantes de reducción de personal este año por razones sociales, pero esperamos que la congelación de estos procesos sea temporal y que las reducciones se materialicen en los próximos dos o tres años», señala. Asimismo, también apunta a que algunas entidades están reciclando a sus empleados, que se han incluido en proyectos de capacitación.

La agencia de calificación reflexiona que estos procesos serán necesarios para continuar reduciendo costes, con los que mejorar la rentabilidad. Es un proceso en el que la banca ya se encontraba envuelto ante la presión del largo periodo de tipos negativos, pero que se ha acelerado por la pandemia, dado el salto en digitalización que se ha dado y que ha llevado a que al menos un 60% de la plantilla haya teletrabajado.

Moody’s piensa que el trabajo a distancia, por el momento, ha llegado para quedarse incluso más allá de las medidas preventivas para prevenir los contagios a corto plazo. «Varios bancos ya han explicado públicamente que continuarán utilizando el teletrabajo aunque se controle la pandemia, ya que la implementación del servicio a distancia ha sido un éxito», apunta. Con este punto de partida, los analistas de la firma señalan que la banca prolongará el cierre de oficinas, en paralelo a un incremento de las inversiones en tecnología. 

Diferencias en digitalización en Europa

La banca europea cuenta con modelos diferentes en el uso de las oficinas. Las entidades españoles siempre han defendido que mantener la red es necesario como punto de conexión con su cliente, fundamentalmente minorista, pero también por la gran presencia de pequeñas empresas y autónomos en nuestra economía.

Su tradicional modelo de negocio, ha provocado que la banca española tenga una mayor densidad de red que sus competidores en otros países, creando un cierto retraso en el proceso de digitalización, aunque ya sea mínimo.

Moody’s señala que a finales de 2019 -el cierre económico por la pandemia podría haber cambiado esta proporción- la digitalización del sector en España se situaría en el 55%, frente al 58% de la media de los países de la Europa de los 28.

En el caso de las oficinas, junto con Francia e Italia, seríamos, a pesar del proceso de concentración de los últimos años, uno los países europeos que mantendríamos una mayor densidad de red por 100.000 habitantes.