Alcoa se enroca y busca más argumentos para cerrar la planta de A Coruña
La multinacional, que obtiene este año los mayores beneficios desde 2011, fracasa en la subasta de interrumpibilidad y apela a la crítica situación de los precios provocada por China para revisar su presencia en España
A conflictos y problemas locales, soluciones globales. Y contundentes. Alcoa parece estar abonada a los mensajes apocalípticos, cierres de plantas incluidos, como el que este lunes volvió a reiterar a la plantilla cuando anunció el resultado de la subasta de interrumpibilidad, el mecanismo que permite a los grandes consumidores de electricidad rebajar su factura a cambio de flexibilidad y disponibilidad en el consumo.
El mensaje se había modulado en cuanto a las formas antes de la subasta, pero no el fondo, que es y sigue siendo el eventual cierre de plantas o despidos por «fuertes pérdidas». Esas formas, en esta ocasión, se han agravado tras el resultado de la subasta, que arroja, aproximadamente, una pérdida conjunta de un 10% para 2016 con respecto a los resultados obtenidos para este año.
Ahora, es China
Fuentes de la multinacional han indicado que la subasta ha aportado a las fábricas españolas «resultados más bajos por el servicio de interrumpibilidad en 2016 que los obtenidos para 2015» y ha reconocido que ello le coloca «en una situación peor». «La compañía va a analizar a fondo los resultados de la subasta y su impacto en sus operaciones teniendo en cuenta que las condiciones del mercado se han deteriorado drásticamente», debido a que los precios de aluminio son «los más bajos en seis años», han indicado las mismas fuentes.
Esta vez es China el motivo que subyace en los desvelos de la multinacional, encarnados por su flamante presidente, Rubén Bartolomé, que desde su llegada ya lo ha transmitido a los trabajadores. La caída de la demanda interna del aluminio en China ha provocado que el país asiático, envuelto en una espiral de impredecibles consecuencias, decida optar por la exportación, inundando los mercados internacionales y provocando la consiguiente caída de precios.
A escala mundial, Alcoa ha obtenido en el primer semestre de este año sus mejores beneficios desde 2011. Unos 220 millones de euros, con un avance del 16% sobre el año pasado. Este dato, a ojos de la multinacional en España, permanece en un cajón, mientras los trabajadores siguen instalados en la intranquilidad. Según sus representantes sindicales, a la pregunta directa si se está garantiza la continuidad de la actividad productiva en 2016, la respuesta de la dirección fue: «ni sí, ni no, sólo que estaban estudiando las posibilidades».
Resultados de la subasta
Así, según el comité de empresa, la planta de A Coruña obtuvo 24 bloques de 5 megavatios, mientras que la de San Cibrao se hizo con tres de los grandes bloques de 90 y otros 21 de 5 megavatios. La continuidad de la joya de la corona, en A Mariña, parece garantizada. La fábrica de Avilés obtuvo 23 bloques de 5 megavatios cada uno, lo que supone un bloque más que en la anterior subasta para la tarifa eléctrica. La compañía mantiene confidencialidad sobre los precios ofertados para obtener los bloques.
El presidente del comité de empresa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, ha reconocido que están «bastante cabreados» con la empresa por la estrategia llevada a cabo en la subasta. Entienden que el hecho de acudir como grupo ha perjudicado a la planta coruñesa que, de acceder libremente, hubiese podido optar a uno de los bloques de 90 MW y obtener una tarifa más competitiva. Esta política no ha gustado al comité, que señala que «si la estrategia es como grupo, que después los resultados los miren como grupo también».
Para REE, el sistema competitivo de asignación de la interrumpibilidad puesto en marcha por la compañía en 2014 y utilizado por segunda vez la semana pasada, ha demostrado ser «la mejor herramienta del sistema eléctrico al servicio de la eficiencia». «Ha permitido comprar toda la oferta disponible sin agotar el presupuesto asignado; ha permitido mejorar sus resultados a 9 de cada 10 participantes; ha mantenido la competencia y ha vuelto a generar un ahorro para los consumidores, cercano al 10% del coste del servicio», destaca operador.