La corporación industrial de Abanca duplica beneficios
La salida de Itínere y otras desinversiones llevan los beneficios de Abanca Corporación Industrial y Empresarial a superar los 276 millones en 2018
Año redondo para Abanca también en su negocio industrial, que engloba sus participaciones empresariales. Si la entidad presidida por Juan Carlos Escotet cerró el 2018 con un beneficio neto de 430 millones de euros, un 17,3 % más, no desmerece la aportación de la división industrial, que gestiona a través de la sociedad de cartera Abanca Corporación Industrial y Empresarial. Esta filial obtuvo el año pasado un beneficio de 276,1 millones de euros, y llegó prácticamente a duplicar el resultado que había obtenido un año antes, cuando había firmado un resultado de 141,2 millones.
Los resultados consolidados de Abanca, registrados este martes en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ponen de relieve unas cuentas en las que sobresale la gestión de la cartera industrial, con esa aportación de 276,1 millones al beneficio global del banco. El resultado es fruto de la política de desinversiones llevada a cabo por la entidad de Juan Carlos Escotet, con una operación de especial relevancia: la salida del capital de Itínere, la propietaria de Autopistas del Atlántico.
Menos patrimonio
De acuerdo con el balance consolidado del grupo financiero, al tiempo que casi duplicaba sus beneficios, Abanca Corporación Industrial y Empresarial rebajaba su patrimonio neto, en gran medida por esas desinversiones. A cierre de 2018, la sociedad de cartera del holding industrial contaba con un patrimonio neto de 1.106 millones de euros, frente a los 1.531 millones que tenía el ejercicio precedente, el 2017.
Abanca explica en su memoria que durante 2018 se han producido varias operaciones con impacto directo en la relación de control, control conjunto o influencia significativa en el capital de las participadas. Sobresale la venta del 20,25% de la participación en Tacel Inversiones, que es la firma sobre la ejercía el control de su paquete en la matriz de Audasa. Otras fuentes generadoras de ingresos atípicos fueron la liquidación de la sociedad Numzaan y la venta del 24,5% de la participación en Capitalia Viviendas en Alquiler.
Un año antes, en 2017, Abanca había procedido a la liquidación de las sociedades participadas Galsoft Serviços de Software de Portugal, Copronova y Construziona Galicia, así como a la venta del 30% de la participación en la sociedad Enerfín Enervento.
División inmobiliaria y negocio del Pastor
Durante el año pasado, según la memoria consolidada de Abanca, el negocio vinculado a Abanca Corporación División Inmobiliaria, otra de sus grandes patas, se resintió. De hecho, aportó un resultado negativo de 9,5 millones de euros, cuando en 2017 había registrado un beneficio de 6,6 millones de euros. El patrimonio de esta filial es de 745,2 millones.
Lo que es hoy en día Abanca Servicios Financieros, la antigua filial de crédito al consumo del Banco Pastor, adquirida en septiembre de 2017, también tiene números. De hecho, el grupo indica que el negocio adquirido generó para Abanca ya en 2017 unos ingresos ordinarios de 9,1 millones de euros, con un beneficio consolidado de 11.000 euros. Al cierre de 2018, sin embargo, las pérdidas de esta filial se situaron en 619.00 euros. Abanca sitúa el valor teórico contable de la antigua filial de consumo del Banco Pastor en 25,5 millones de euros.