Nueva jerarquía portuaria en la fachada atlántica

Tanto en tráfico aéreo como por mar, la región Norte de Portugal gana a Galicia. Leixoes lo demuestra creciendo más que los puertos gallegos a mitad de año.

Los puertos gallegos experimentan un fuerte descenso en el primer semestre del año en lo tocante al volumen de mercancías movidas en sus recintos. La disminución registrada es superior al promedio español (-8,6% por 5,51%, respectivamente). Pero lo relevante, asimismo, es que las tasas de variación de los movimientos de mercancías son cada vez menores de los que se contabilizan en los puertos de Leixoes, de Bilbao o de Burdeos, que registran alzas continuadas en los últimos meses y que están situados en la misma fachada marítima, compitiendo por tráficos similares y desarrollando políticas de promoción muy parecidas.

Resulta obvio, por lo tanto, poder afirmar que los resultados de unos puertos con respecto a otros son bien distintos. Unos, muestran crecimientos en sus tráficos especializados (ya sean de graneles, de mercancía general o de movimientos de contenedores); y otros, incrementan su cuota de mercado o cada vez más superan a sus rivales más próximos, ganando alguna que otra una posición competitiva en los hinterlands que comparten y solapan.

Analizando el primer semestre del año, tenemos que los descensos portuarios más acusados se producen en lo que atañe a los graneles sólidos (carbón, cemento, clinker y abonos) en donde sobresalen las disminuciones de carga/descarga en los puertos de A Coruña (-17%); Ferrol (-27%) y Gijón (-8%). Y, en lo que hace referencia a los movimientos de mercancía general, la distribución es más heterogénea. Destacan las pérdidas localizadas en los puertos de A Coruña (-15,9%) y Bilbao (-4%); y las ganancias de Gijón (20%), Ferrol (10%), Vigo (6%) y Marin (1%).

Finalmente, en lo que concierne a los movimientos de contenedores el descenso español (-3%) contrasta con el incremento, aunque leve, de los puertos gallegos (0,4%). No obstante, vale la pena apuntar que el total de los movimientos de contenedores de los puertos gallegos es poco representativo a nivel español (solo el 2%); lo que remarca una escasa especialización en este tipo de tráficos y transporte.

Los comportamientos de estos tráficos son muy desiguales, pues están en función de la presencia de operadores marítimos, que poseen unas líneas marítimas regulares que unen un origen y un destino específico, con unas escalas prefijadas; y de unos operadores de terminales, muy especializados y con fuertes conexiones con las empresas y entornos de producción y de consumo. De esta forma, frente a los comportamientos dispares de los grandes puertos españoles ubicados en el Mediterráneo (Barcelona, -4,5%; Algeciras, 3,21%; o Valencia, 1,27%), los resultados a mitad de año de los puertos atlánticos son muy disímiles. A los fuertes crecimientos de Ferrol (35%) y Vilagarcia (26%), a los que hay que sumar las ganancias de Leixoes y Burdeos (con el 5%, cada uno), Gijón (30%) y Nantes (1,9%); debemos contraponer las disminuciones experimentadas en los recintos de A Coruña, Marin y Bilbao.

Pero, lo que no hay duda es que el puerto de Leixoes camina de forma muy vigorosa captando y fidelizando tráficos marítimos. Su puerto mueve más del 50% del total de los puertos gallegos en lo que se refiere a la mercancía general y más del doble de los movimientos de contenedores, mostrando en ambos casos una tendencia creciente a lo largo de este último año.

Dicho de otra forma, Leixoes supera a cualquier puerto gallego en mercancías y, lo que es más sobresaliente, casi triplica los movimientos de Teus del mejor puerto gallego de contenedores (297.000 por 101.000 Teus de Vigo).

En suma, los cambios en el sector marítimo y en la capacidad de atracción de los hinterlands económico-territoriales arrojan una nueva jerarquía portuaria. Los puertos gallegos estabilizan sus crecimientos frente a otras radas portuarias que avanzan de manera más dinámica en su inserción internacional.

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