El Banco de España manda un aviso a Sánchez y Ribera por el diésel

La entidad considera que la caída de las ventas de coches se debe a la incertidumbre de la industria ante los cambios regulatorios

Varios vehículos aparcados frente a un concesionario. EFE/Cj Gunther

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El Banco de España (BdE) considera que la caída de las ventas de coches en España se debe a los cambios regulatorios y la falta de un paradigma tecnológico alternativo al basado en los motores de combustión. Así lo ha señalado la entidad en su Informe Trimestral de la Economía Española, publicado este lunes. 

En el documento, el BdE señala que la incertidumbre de la industria en torno al marco de regulación ha terminado afectando al mercado. Siguiendo el informe, entre prinicpios de 2016 y mediados de 2018, las matriculaciones de particulares crecieron a tasas interanuales alrededor del 5%. Desde entonces, su rendimiento fue bajando hasta caer un 11% en el conjunto de 2019. 

Esa reducción se ha notado especialmente respecto a otros bienes duraderos. El BdE indica que uno de los factores que ha podido influir ha sido el agotamiento de la demanda durante la crisis, aunque no es el único motivo.

También la entrada en vigor del protocolo europeo de medición de emisiones contaminantes de automóviles –WLTP, por sus siglas en inglés- y por las restricciones a la circulación de los motores diésel en Madrid, Barcelona y otras ciudades. 

En este sentido, la incertidumbre fue «muy notable» a mediados de 2018, cuando la nueva normativa estaba a punto de entrar en vigor. Desde entonces, esa inquietud se ha mantenido en niveles «relativamente elevados», señalando que desde el tercer trimestre del mismo año se relaciona con el freno de las matriculaciones.

La incertidumbre podría ser transitoria

No obstante, el informe del BdE señala que esa incertidumbre podría ser de carácter transitorio y acabaría en el momento en el que internacionalicen los cambios normativos. Algo que provocaría la recuperación de la cifra de matriculaciones.

A pesar de ello, el aumento de los precios -que podría estar provocado por la incorporación de nuevas tecnologías que aumenten el coste de fabricación-, los cambios tecnológicos o más modificaciones regulatorias podrían propiciar que siguiera la debilidad en las cifras de ventas. 

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