El BCE compara la crisis del coronavirus con la de 2008

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido de que la epidemia de coronavirus puede provocar un escenario semejante al de la crisis financiera de 2008. La economista ha pedido a la Unión Europea una respuesta urgente para evitar un escenario que, por otra parte, considera que será «temporal».

Según Bloomberg, Lagarde ha asegurado durante una conferencia con otros dirigentes europeos que el BCE está analizando herramientas para facilitar una mayor liquidez a través de vías de financiación más baratas.  Unas medidas que, según fuentes recogidas por la agencia, solo tendrán sentido si los Gobiernos comunitarios las complementan con concesiones a la banca para préstamos a las empresas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ya aseguró este martes que la Unión Europea emplearía «todas las herramientas necesarias» para «garantizar que Europa pasa esta tormenta». En la misma línea se mostró el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que posteriormente encabezó una reunión con todos los presidentes europeos de forma telemática durante tres horas. 

Un encuentro al que asistió Pedro Sánchez y tras el cual anunció el paquete de baterías en el que se basa su plan de contingencia ante el coronavirus, especialmente diseñado para las zonas más afectadas por la epidemia: Madrid, La Rioja, Vitoria y Labastida. 

7.500 millones para los 27 de la UE

Von der Leyen explicó que la Comisión Europea creará un fondo de respuesta dotado con 7.500 millones de euros que podrían ampliarse hasta 25.000 en función de las necesidades de los 27 Estados comunitarios. 

«Tenemos que actuar juntos y hacer lo que sea necesario y rápidamente», añadió Michel, que se refirió a la propuesta como una forma de contrarrestar el «gran impacto económico potencial» de la epidemia de Covid-19. 

El Consejo de Gobierno del BCE, por su parte, abordará la situación de nuevo este jueves en su sede de Fráncfort. Tiene el precedente de bancos centrales como la Reserva Federal de EEUU y el Banco de Inglaterra, que abrieron la semana con una bajada de tipos para frenar la emergencia sanitaria. Unas medidas que previsiblemente acometerá el BCE.